La Red Social
Organizaciones civiles pro Derechos Humanos, criticaron este fin de semana la nula empatía demostrada por las autoridades del gobierno federal, empezando por el presidente López Obrador, ante la terrible muerte de 39 migrantes atrapados por el encierro y el fuego en un centro de reclusión, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
El presidente de México acudió a la zona donde ocurrió la desgracia, pero no a visitar a los deudos, sino a una gira programada con Servidores de la Nación en el gimnasio del Colegio de Bachilleres, encargados de repartir e informar sobre apoyos sociales como pensión para adultos y becas para jóvenes.
Unos 50 migrantes y líderes de organizaciones civiles locales pro-derechos humanos, se congregaron afuera del recinto para protestar. Esperaron una hora a que saliera de la reunión y cuando el automóvil del mandatario avanzaba, se arremolinaron para impedir su paso.
“Que se baje, que se baje”, gritaba el grupo de personas. Una de las activistas se acercó hasta la ventana del auto y le dijo al presidente: “No haga lo que hace Estados Unidos”, a lo que López Obrador respondió de inmediato, molesto: “No, no somos iguales, mi amor, no nos confundas”.
En ese rápido escarceo de palabras ella le dijo: “Usted también era provocador cuando defendía la justicia y la dignidad ahí en el Zócalo”. En el mismo tono molesto y burlón, López Obrador “Que se me hace que te mandó Maru”, en alusión directa a la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván.
Los migrantes, se dice que venezolanos, lanzaron documentos con sus demandas a través de la ventanilla, otros colocaron volantes sobre el parabrisas y unos más aventaron botellas de plástico, cartones y otros objetos a la camioneta del Mandatario, que nunca bajó.
Los Servidores de la Nación que habían participado en la reunión previa, trataron de controlar y aminorar las protestas con el consabido estribillo: “Es un honor, estar con Obrador”, pero otros gritaron a los indocumentados: “Lárguense, invasores; Fuera, pinches intrusos”.
Eso generó ira entre los migrantes y se dieron algunos forcejeos que no pasaron a mayores.Por más intentos que hicieron los migrantes y sus acompañantes, la caravana que acompañó al jefe del Ejecutivo y el vehículo en que él se trasladaba logró salir de la desordenada manifestación y dejar el lugar.