Bayardo Quinto Núñez
Tu nobleza de ser es tu arte.
Sos una notable Vampiresa.
Que de tus
entrañas brotas
el sudor de tu sangre,
y, aunque subsiones
sangre, muerdas,
o entierres tus dientes
no quedas edente,
porque, tus sentimientos
ennoblecen el candor
de tu amor,
y con tus tenacillas es como
aquel fidedigno testimonio,
que aunque chupes
y chupes sangrerío
y mientras más lo hagas,
ello metamorfosea tu alma,
para ser tú.
Lucifer no sos,
sos mujer derramando
lanzas contra preñado
cristal en la serenidad
de la noche,
aguardando la madrugada
y el día, a lo cual
no temes, porque no sos eso,
sos vos misma,
en donde tu realidad
dejó de ser, para ir
tras el mito/
así queda tu historia.
Sin daño previsto,
y aunque sigas siendo
de la especie de los Vampiros
tu no, porque el trajín
de la vida, te devolvió
tu terneza furtiva,
como fortuna de seguir
siendo tu y tu,
aunque seas el eco
mordaz, pero que nunca
nace el llanto ni el verso
triste, ni la rosa sensual
porque tu música
de crótalos construye
la blanda pena
del sustrato peculiar,
en donde la caricia
es más sensible, pero,
aunque hieras, todavía
no pido la muerte,
pido música para
endulzar alma feroz,
así alimentar inquietud
gris en aquellos corredores
que afloran notables besos,
y que la cuna etérea
no te metamorfosee
en una ave prisionera,
entonces tus llagas desnudas
no escondan cabello indomado
para que no seas
el síndrome de la o tu agonía,
muerte, mejor que fluya
ahora esa alma noble
ante el tiempo de día,
noche y en todos
los tiempos,
y con tu esencia
se dilucida para conducir
al puerto de bella
imaginación inseparable,
desbordante en el o los
caminos que otorgan
fiel testimonio de vida,
en el paraíso que acuñó
gozoso entre las lunas
de los cielos, espumas del mar
y arrecifes feroces viendo
las luminarias y/o estrellas
de las luciérnagas,
así plantas notable
savia que sabe
a recuerdos, y a hermosa
sonrisa quedando feliz
e impregnada en las
paredes de la mente.
Gracias, por llevar totoda
esas mañanas placenteras
tardeadas, noches celosas
de dulzura con
terneza y sin arropar
protervidad encubierta
es mucho mejor presentar
hermosos recuerdo
embarazados de alegrías
como aquellos Lirios
donde se amotina
el artilugio del corazón
errante, pero con dirección,
aplaudiendo el principio,
fin y el recomienzo
aunque aúlla (e) de dolor
en los vericuetos
de infernal tristeza
y aunque sea un fragmento
reducido, pero se podrán
ver las constelaciones
del Cielo Inmaculado sin
cortapisas, para
saborear los recuerdos
atrapado en todas
las plegarias para
desafiar no retornes el mal
y te alejes de emboscar
la paz, tranquilidad.
Hay que hacer una deprecación.
*Acerca del autor Bayardo Quinto Núñez, Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales , Profesor de Educación Física en instructor en Baloncesto, Pintor, Músico Escritor Nicaragüense y Colaborador del Periódico DesdePuebla Puebla México**