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La Dra. Aribel Contreras, coordinadora de la Licenciatura en Negocios Globales, considera que, para salir beneficiado, México debe pensar cómo sumarse a las cadenas de suministro de EU y Canadá

El Modelo de sustitución de importaciones anunciado por los presidentes de México, Estados Unidos y Canadá, -con el objetivo de que Norteamérica deje de depender de productos provenientes de otras regiones- es una estrategia que sólo se podrá lograr a largo plazo, consideró la Dra. Aribel Contreras Suárez, coordinadora de la Licenciatura en Negocios Globales.

Lo anterior, explicó, debido a que la globalización ha generado que se vaya desfragmentando la producción, por lo cual varias empresas están en otros países, o porque el valor agregado de los productos genera la conexión de diferentes naciones.

Sobre las mesas de trabajo que el gobierno y el sector empresarial de México empezarán a tener el 31 del presente, para determinar en qué sectores y productos podrían sustituirse las importaciones asiáticas, opinó que esa definición ya la deberían tener lista los responsables de los ministerios de comercio y economía de los tres países, “para poder atreverse a lanzar esta propuesta de dejar de depender del 25% de las importaciones provenientes de Asia”. Empero, “si apenas nos vamos a poner a preguntar en dónde pudiera ser, pues quiere decir que estamos ya tarde”.

Y más que indicar si es viable sustituir en 25% las compras desde Asia (como se anunció), Contreras mencionó que cabe preguntarse cómo piensa sumarse México a las cadenas de suministro Estados Unidos y Canadá, de tal manera que pueda salir beneficiado. Porque si los dos últimos únicamente están pensando en productos de capital intensivo, es decir, los que tienen mayor valor agregado, “pues entonces México no saldría ganando”.

Por otra parte, más que determinar en qué porcentaje pudieran aumentarse las manufacturas mexicana y norteamericana, la docente del Departamento de Estudios Empresariales señaló que México y Canadá deberían de hacer entender a Estados Unidos que está dejando pasar una gran oportunidad al no ser miembro del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), donde hay una gran red de países que están en Asia, y que se están cuestionando cómo dejarán de perder dinero por el anuncio hecho en la ‘X Cumbre de los líderes de América del Norte’.

Para concluir, la Dra. Aribel Contreras Suárez aseveró que “China seguirá siendo la gran fábrica del mundo en un corto y en un mediano plazo”. Sin embargo, desde el año pasado hay una conversación globalizada de cómo relocalizar fábricas y cómo acercarse a los socios comerciales para no volver a vivir una disrupción en las cadenas de suministro, como aconteció con la pandemia de COVID-19.

“Estamos viendo una nueva tendencia en el comercio global, donde la apuesta es que no todo esté concentrado y centralizado en China”. Precisó que quien más se estará moviendo en esta tendencia es Estados Unidos, por su directa confrontación geoeconómica con China, y “México tendrá que saber aprovechar esta oportunidad, para que no se quede atrás”.

PEDRO RENDÓN / MYMV