Por Israel Tepox

Cuautlancingo.- En el fraccionamiento Campestre Covadonga, situado en el municipio de Cuautlancingo, varios residentes enfrentan un conflicto de intereses derivado de la construcción de una capilla en un tramo de la única área verde destinada al uso común de esta zona donde hay unas 250 viviendas.

Este problema brotó en abril del año pasado, cuando un grupo de habitantes mostró la intención de edificar un centro de oración, el cual no fue avalado en asamblea vecinal, convocada en su momento por la ex titular de la Mesa Directiva, Valentina Vázquez.

Este conflicto de índole religioso ya cumplió un año y durante ese tiempo, algunos habitantes se han enfrascado en discusiones y han llegado a los golpes, dejando como saldo la presentación de dos denuncias ante el Ministerio Público, por quienes resultaron con lesiones originadas aparentemente por integrantes del grupo a favor del levantamiento de este inmueble.

Valentina Vázquez, en su calidad de expresidenta vecinal, dijo que este problema fue generado por el ex síndico municipal y actualmente secretario de gobernación del Ayuntamiento de Cuautlancingo, Víctor Xicoténcatl Sarmiento, al manejar una doble postura en torno al caso.

Relató que en abril del 2018, cuando se conoció la intención de un grupo de aproximadamente 20 vecinos, el tema fue abordado en asamblea y la mayoría de las opiniones fueron en contra, porque algunos residentes señalaron que esa modificación al área verde traería consecuencias para el fraccionamiento.

Posteriormente se acudió a la Comuna para abordar el caso y el ex síndico nos afirmó que no había por qué externar preocupación, porque esa obra no procedería y tampoco la avalaría.

Sin embargo, luego se confirmó que había intervenido ante las áreas competentes para apoyar la construcción.

Eso llevó a los interesados de ese proyecto cercar con malla un área de 11 metros de largo por 13 de ancho del área verde para comenzar su consolidación, hecho que tuvo lugar el día 5 de noviembre del año pasado.

Al igual asentó que hace dos días, en una asamblea vecinal realizada para dar continuidad al tema y en la cual estuvieron presentes autoridades del actual gobierno municipal, como el síndico Antonio Álvarez y el director de gobernación, Víctor Xicoténcatl, éste último no justificó sus acciones hechas en el pasado, al no tener argumento, pues solo se limitó a decir que la obra era para bien y si no se hace “Dios se pondría muy triste”.

Valentina Vázquez pidió una solución a este conflicto por parte del ayuntamiento y más porque recientemente -indicó- fue agredida por los hijos de la señora Luz María Jofre, a quien señaló como promotora del nuevo sitio religioso.