Rossi A. G.

Los resultados en materia de seguridad pública durante la administración estatal 2017-2018 fueron contundentes, por lo que los dichos del aspirante al gobierno local, Enrique Cárdenas, carecen de sustento.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), en diciembre de 2018 Puebla se colocó en la posición número 23 a nivel nacional en incidencia delictiva por cada 100 mil habitantes y registró 800.532 delitos, ubicándose por debajo de la media nacional que es de 1250.82

En el periodo de febrero de 2017 a diciembre de 2018 se hicieron esfuerzos históricos, y gracias al apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se desplegaron 1 500 militares y 250 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado en Bases de Operaciones, lo que permitió atender a los municipios con más vulnerabilidad ante hechos delictivos.

De enero a octubre de 2018 la entidad registró 51 mil 4 denuncias que representan el 3.27% del total nacional.

A través del Grupo de Coordinación Puebla Segura se detuvieron más de 900 personas por su responsabilidad en el robo de hidrocarburos, se aseguraron más de 4 mil 520 vehículos y 2 mil 871 tomas clandestinas, además de 9 millones 265 mil 560 litros de combustible.

Estas acciones significaron un golpe certero a las células criminales, como resultado de la cooperación permanente entre los gobiernos municipales, estatal y federal.

A lo largo de 22 meses, se ejecutaron 25 mil 10 operativos entre Escudo Zaragoza, Corredor Seguro, Puebla Segura, 5 Mayo, Pasajero Seguro, Base de Operaciones Mixtas, entre otros que permitieron reforzar las tareas de vigilancia y prevención en las siete regiones del estado.

Sobre otros ilícitos como robo a transporte público se desarticularon 504 bandas y se detuvieron 2 mil 653 personas, mientras que se lograron 60 detenciones relevantes por otros hechos graves como delincuencia organizada, robo a transportistas, delitos contra la salud, robo y comercialización de gas LP, narcomenudeo, entre otros.

La seguridad pública es, sin duda, una tarea prioritaria que exige la participación de todos los órdenes de gobierno y que, por su naturaleza, no debe politizarse ni utilizarse como bandera partidista.

El gran estado que es Puebla enfrenta diversos retos pero la fortaleza y la corresponsabilidad de los ciudadanos ha permitido avanzar en muchas áreas, hoy más que nunca los poblanos exigen que se dejen de lado los ataques y se busque la paz que el estado requiere.