Por Mino D’Blanc
El primer actor mexicano José Elías Moreno da vida al personaje Santino en “La Madrastra”, el melodrama producido por la experimentada Carmen Armendáriz para Televisa y que se transmite de lunes a viernes a las 21:30 horas por “las estrellas”.
Hay que recordar que esta es la nueva versión de la clásica telenovela “Vivir un poco”, en la que el histrión hace el personaje que en su tiempo hicieron Lorenzo de Rodas y Carlos Ancira.
Platicamos con José Elías Moreno, gracias a las finas atenciones de la licenciada Rocío Rangel, de Televisa.
MD’B: Platícanos de Santino, tu personaje.
JEM: Fíjate que curiosamente para mí es una de las cosas que más gusto me da poder interpretar, porque en las dos versiones anteriores, en una fue Carlos Ancira y en la otra fue Lorenzo de Rodas, ambos fueron grandes maestros míos de vida y de actuación. Entonces que Carmen haya pensado en mí para este personaje me da mucho orgullo y un apapacho al ego de ser yo el elegido para interpretar este personaje que han interpretado grandes actores.
MD’B: ¿Qué tanto cambia el personaje de Santino en relación a las dos versiones anteriores?
JEM: Yo creo que cambia en algo porque al fin y al cabo esta versión es del 2022 y ellos la hicieron hace más de 30 años. Cambia la perspectiva, cambia la visión, el mundo ya no es el mismo; hay cosas que se ponían en aquella telenovela y la gente porque era el momento, te la compraban. En ese tiempo en las telenovelas se veía sobretodo en el personaje de Aracely (Arámbula), la madrastra, una mujer sumisa y ahora ya la mujer está empoderada, ya tiene otras formas de reaccionar; ahora ya ves a una mujer interna agarrándose tal vez hasta a trancazos, ya es otra la reacción de las mujeres, y qué bueno. Todo tiene que cambiar para contar la misma historia; el drama es el mismo, la miseria humana es la misma, las tragedias humanas son las mismas. Casi siempre lo que hace el melodrama es denunciar la tragedia humana y mientras la haya, el melodrama y la tragedia tendrán cabida en los hogares.
MD’B: ¿Qué tan contemporanizada y tropicalizada a la actualidad y a México está esta versión de “La Madrastra?”
JEM: Totalmente; la actuación a la época actual es muy buena. Esos problemas están muy bien resueltos. Te lo pongo tan fácil: quizás cuando se hicieron las dos versiones anteriores no había celulares, no había redes sociales; hoy si quieres hablarle a alguien conocido tuyo que está en Rusia o en China, le mandas un WhatsApp y antes tenías que mandarle una carta. Todas esas cosas están muy bien manejadas, muy bien adaptadas a la época actual.
MD’B: A estas alturas de tu vida donde has hecho tanto teatro, cine, televisión, ¿qué le aprendes a Santino, qué cosas tiene de ti y qué cosas no tiene?
JEM: Le aprendo la posibilidad de interpretar a un ser así. Afortunadamente no me identifico en nada con él, pero sí me divierto mucho haciéndolo, exorcizando mis demonios, pudiendo hacer cosas que en la vida no haces y te diviertes haciéndolas por el tipo tan perverso.
MD’B: ¿Qué tanto cambia el arco dramático de Santino desde el inicio del melodrama hasta que termina?
JEM: No cambia. Cambia tal vez en los últimos capítulos del personaje porque tiene una toma de conciencia, pero hasta la fecha no te puedo decir si es por buen ser humano o por miedo o por culpas. Todavía no puedo decir claramente por qué sea.
MD’B: ¿Cuáles son las principales fortalezas y cuáles son las principales debilidades de Santino?
JEM: La fortaleza es que tiene un temperamento de jijo de la guayaba, un tipo fuerte, duro. Los defectos son las culpas que viene acumulando a través de su vida y se van reflejando en varios aspectos como la avaricia, la minuciosidad, que llega a ser hasta mezquino con él mismo, que eso lo lleva a donde lo lleva.
MD’B: Siendo tú un talentoso director teatral y televisivo, ¿qué tanto aportaste para la visualización que tienen los directores de escena tanto a la historia de “La Madrastra” a la hora de grabarla como a tu personaje Santino?
JEM: El trabajo actoral el hacer el personaje siempre te corresponde a ti en conjunto con los directores; con Cataño me llevo de maravilla, con “El Oso” igual, o sea, pudimos hacer un trabajo muy padre. Ya a la hora de la dirección de escena yo no me meto, soy muy respetuoso; como no me gusta que se metan conmigo cuando dirijo, no me meto con los demás. Yo voy, respeto y hago lo que me dicen. En cuestión del personaje propongo hacer algunas cosas, pero con los demás actores no, Dios me libre de meterme en lo que no me importa.
MD’B: ¿Por qué el público tiene que ver esta versión de “La Madrastra”?
JEM: Porque es una telenovela muy padre; la historia es de suspenso, lo que llamamos trhiller, maravilloso, muy bien escrito, es un trhiller muy bien estructurado. Estás en el último capítulo, en la última escena y no sabes quién fue el asesino y eso lo vas a saber en el momento en que los escritores en el último o en el penúltimo capítulo decidan qué se va a hacer. En las versiones anteriores había apuestas en el público de a ver quién era el asesino y eso quiere decir que está muy bien hecho.
MD’B: ¿Qué más viene en tu vida aparte de “La Madrastra”?
JEM: Ahorita chambeando aquí en la ANDI (Asociación Nacional de Intérpretes), muy contento, todo va muy bien. Bendito sea Dios hemos podido seguir trabajando a pesar de la pandemia y de todos los avatares de la vida.