Por Rodolfo Herrera Charolet

El operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el área de influencia de Ricardo Ruiz Velazco, el Doble R, uno de los cabecillas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según fuentes de seguridad, la tarde del 9 de agosto de 2022 desató enfrentamientos entre los integrantes de los grupos delictivos y las fuerzas castrenses.

Sin embargo, “El Doble R” no era el objetivo de los militares. El presidente López dijo más tarde que se tuvo conocimiento de que integrantes de dos grupos delictivos iban a sostener una reunión.

De acuerdo con la Sedena, cuando los militares realizaban un reconocimiento en el poblado de Mesa de Torres, en el municipio de Ixtlahuacán del Río, en Jalisco, ocurrió el primero de tres enfrentamientos.

El presidente, con respecto a esta situación y sin darle mayor importancia, únicamente afirmó en su “mañanera” que el operativo desató las protestas en Jalisco y Guanajuato, así como la quema de vehículos y establecimientos (Oxxo´s).

Los narco bloqueos y violencia desatada, que abarcó la zona cercana a San Francisco de Ixcatán y El Tempisque. Individuos armados despojaron a varios conductores de sus unidades y les prendieron fuego, a fin de impedir que los cuerpos de seguridad se aproximaran a Zapopan, en donde se dice que viven varios líderes del Cártel: el escudo de protección de los jefes ocupó más de 50 kilómetros en esa región.

Un policía municipal de Zapopan acudió al lugar donde grupos delincuenciales habían incendiado un vehículo.

Simultáneamente en Guanajuato a las 8:30 de la noche, las autoridades recibieron el reporte de que un Oxxo de Celaya, a casi 300 kilómetros de distancia, había sido atacado con bombas molotov.

Los grupos criminales quemaron automóviles, camiones y comercios, y además bloquearon varias carreteras de las dos entidades apenas, pasadas las 19.00, como estrategia operativa para evitar a un criminal regional y sus enfrentamientos con miembros del Ejército.

En Irapuato se informó de tiendas Oxxo quemadas en las colonias Arcos de Guanajuato, Españita, La Pradera,

Los Presidentes y Ciudad de Los Olivos. También se quemaron tiendas en las colonias Rancho Grande, Bajada de San Martín, San Antonio de Ayala, Independencia, Las Reynas y Los Fresno.

En dichos sucesos se reportaron civiles armados con ropa tipo militar o “ropa pixeleada”.

Vídeos grabados por los propios agresores evidencia a varios individuos armados, con ropa de camuflaje, gorras y chalecos tácticos, que ingresan en una de esas tiendas mientras se escuchan los gritos de un niño y frases como:

“¡Órale, córranle a la verga!”,  “¡Pura gente del señor Mencho!”, “¡Vámonos, ciérrale, ciérrale, ciérrale…”, mientras los anaqueles arden y se escuchan las detonaciones de armas de fuego, otros sicarios abordan sus camionetas.

Los más de 40 ataques, al menos el 90 por ciento de ellos se realizaron a las tiendas Oxxo, sin que se sepa la razón. En Irapuato, donde hubo 11 detenidos, algunos de ellos afirmaron que así se les ordenó.

Además de Irapuato y Celaya, abarcaron los municipios de Silao, Salamanca, Abasolo, León, San Francisco del Rincón y Valle de Santiago.

El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, informó de que los choques dejaron un presunto criminal muerto y aseguraron 32 armas, 9 vehículos, cinco detenidos.

Los gobiernos de ambos estados dieron detalles de lo ocurrido. Libia Denisse García, secretaria de Gobierno de Guanajuato, indicó que el terror sembrado en los tres municipios fue derivado de la violencia en Jalisco. “Como resultado de un enfrentamiento en un estado vecino (Jalisco) con un grupo criminal se identificó a sujetos en dos municipios que intentaron incendiar establecimientos y autos”.

Hasta la mañana del miércoles, elementos del Ejército habían mantenido su presencia en ambos Estados, mientras que el presidente López afirmó que garantizará mantener la seguridad de los habitantes de los municipios afectados por la violencia.

Tras la violencia desatada, fuentes federales confirmaron que El Doble R no se halla entre los detenidos y que en el operativo que hizo arder más de 300 kilómetros de territorio mexicano no hubo detenciones importantes.

Pero lo peor está por venir

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