Abelardo Domínguez

Malos tratos, resistencia a integrar una denuncia y cuestionamientos injustificados recibió en Casa de Justicia la madre de un menor de edad que cursa el 2º año de primaria, quien acudió desde Francisco Z. Mena hasta Huauchinango (200 kms de distancia ida y vuelta) para integrar la quinta denuncia por presunto abuso sexual contra el profesor Ludwing N.

Los padres de familia, que han visto severamente afectados a sus hijos y  propia familia luego de trascender la supuesta actitud del sujeto y que durante mucho tiempo sufrieron los alumnos a manos de su mentor, tuvieron que pasar un calvario más yque les esperaba de la agente del MP identificada por los padres de familia como Gloria Báez León, para que accediera a integrar su denuncia.

Tras ruegos, enojo, frustración, telefonazos así como la decisión de los padres de familia para recurrir a instancias mayores, la fiscal en turno accedió -sin comprometerse a darle seguimiento- a iniciar la CDI asentada con el número FGEP/CDI/FEIDVGCM/HUACHI_I/007026/2022 por el delito de Abuso Sexual.

Como excusa para no integrar «…otra CDI…», la agente del MP les dijo a los paterfamilias que ya había muchas demandas por el mismo caso, se excusó de darle seguimiento y que la querellante tendría que ir a “hasta Puebla” para ver al psicólogo .

Los padres de familia, indignados por la actitud de esta empleada de la fiscalía señalaron a los reporteros; “no venimos a pedir limosna, sino justicia…”

En la entrevista grabada por reporteros se recogió esta indignación de los padres de familia, que ven con una mezcla de rabia y dolor el calvario de sus hijos, “como para venir a toparse con esta clase de servidores públicos, cómo es posible que las personas agraviadas se encuentren con este tipo de personas en la atención al público que mejor estarían ejerciendo su hiel de carceleras…” y agregaron… “uno quiere creer en la justicia, pero así no se puede…”

La madre, que llegó para interponer esta denuncia, señaló que la excusa de la agente del MP para no recibir su queja se debía a que; ”-ya hay varias denuncias… para qué otra…” además le preguntó a la madre de familia si ya llevaba la dirección exacta donde vive el profesor y que, si no, pues para qué vienen…”

De allí que tras estas y otras preguntas que la madre de familia agraviada no podría responder, ya que “no es investigadora…” así como el enojo de los padres, se contactaron con la Comisión de los Derechos Humanos, el DIF Estatal y otras llamadas telefónicas, la fiscal finalmente cedió a integrar la denuncia y quedó como está arriba anotado.

Mostraron su determinación de acudir a la Comisión de los Derechos Humanos para quejarse “…de quienes desde el principio han hecho de todo para entorpecer estas denuncias y las investigaciones así como los encubridores del profesor…”