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- Hablando de Enfermedad Renal Crónica y presión arterial alta en gatos
Los gatos son criaturas misteriosas y ocurren en ellos muchas cosas que son complicadas de entender a detalle por los humanos, incluyendo su estado de salud. La Enfermedad Renal Crónica (ERC), que a menudo se presenta en combinación con la hipertensión, es una enfermedad silenciosa y peligrosa, difícil de detectar en una fase temprana. Descubre cómo puede afectar la vida de tu gato y qué debes hacer para controlarla eficazmente.
Imagina que tienes un gato llamado Coco. Es independiente, juguetón y dulce; pero se transforma cuando lo llevas al veterinario. No soporta el entorno extraño, las vistas, los olores y siempre tardas en recuperar su confianza después de haberlo hecho pasar por eso. Como muchos tutores, solo lo llevas a las revisiones si notas que algo no va bien.
Los primeros signos visibles
Un día empiezas a notar cambios. Coco pierde el apetito, vomita con frecuencia y está cada vez más delgado. Como orina mucho, también bebe más agua. Su brillante pelaje se vuelve opaco. A pesar de su resistencia, lo llevas al veterinario. Allí descubres que Coco no solo tiene hipertensión, sino que ésta ya provocó daños en sus riñones, corazón, cerebro y ojos: ya está en las últimas fases de la Enfermedad Renal Crónica (ERC).
Durante meses, quizá incluso años, la capacidad de sus riñones para filtrar la sangre y eliminar desechos ha ido disminuyendo en un proceso lento, constante e irreversible. En este momento, su función renal está solo al 25% y las toxinas se están acumulando dentro de su cuerpo. ¡Estás en shock! Pero aún hay esperanza: Junto con su veterinario, desarrollan un plan de atención integral.
En casa, con las recomendaciones del veterinario, pones manos a la obra: modificas la dieta de Coco y te aseguras de que obtenga suficiente agua, ya sea bebida o a través de su comida. Además, le brindas un tratamiento que le ayude a evitar el incremento de la presión sanguínea y la pérdida de proteínas a través de la orina. Tendrás que seguir este plan y continuar con el tratamiento durante el resto de la vida de Coco. Lo que al principio parece desalentador, mejora en unos días, pues Coco se calma después de la visita al veterinario y una vez que el nuevo tratamiento comienza a hacer efecto, observas que poco a poco vuelve a ser el mismo de siempre.
Una de las afecciones más comunes en los gatos y menos diagnosticadas
Lo que le pasó a Coco no es nada inusual. Aunque la ERC es común en los gatos, tristemente la gran mayoría recibe atención en etapas avanzadas. Los signos no suelen ser tan claros y si a estos sumamos las características de comportamiento de estos felinos –reservados o tímidos– es difícil notarlos. Por eso te compartimos algunos aspectos básicos de la enfermedad que todo tutor de un gato debería conocer:
· Es una de las enfermedades más comunes que afectan a los gatos mayores.
· Puede tomarte por sorpresa: usualmente solo se detectan los signos clínicos de la enfermedad hasta que el gato ha perdido el 75% de la función renal.
· La hipertensión puede ser un indicador de ERC.
· Las visitas periódicas al veterinario son cruciales: 1 vez al año al principio y 2 veces al año cuando tu gato está en edad más avanzada.
Recuperando su calidad de vida
Hoy existen alternativas para que Coco, y muchos gatos más con ERC, recuperen su
calidad de vida y vuelvan a ser ellos mismos por más tiempo. Semintra®[1] es el primer fármaco indicado para el manejo de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en felinos. Su mecanismo de acción ayuda al control de la proteinuria (pérdida excesiva de proteínas a través de la orina), una de las consecuencias del fallo renal. La proteinuria es clave para el pronóstico de ERC en gatos. Consulta siempre con su médico veterinario cuál es la mejor opción para poder tratarlo de forma adecuada.
Por qué son importantes las revisiones veterinarias periódicas
Las revisiones periódicas permiten al veterinario recopilar datos sobre la salud de tu gato, lo cual es importante para identificar las primeras señales de la ERC. Coco ya estaba muy enfermo cuando su tutor pudo notarlo, pero los gatos que manifiestan una ERC de forma temprana tendrán signos apenas perceptibles tales como la pérdida gradual de peso, una mayor necesidad de dormir, debilidad, entre otros que también podrían ser indicadores de diferentes enfermedades.
Al igual que tú, los veterinarios podrían no detectar el padecimiento de inicio a simple vista, pero pueden hacer un seguimiento regular de la presión arterial de tu gato y de otros datos de salud relevantes para que, al notar tendencias, se puedan realizar algunas pruebas de laboratorio sencillas. Si junto con su veterinario detectas la enfermedad a tiempo y sigues el plan de tratamiento, no hay razón para que tu gato no tenga una vida larga, plena y feliz como cualquier otro.