Saquean sin control el Arrecife Alacranes; tesoro enclavado en el Golfo de México

EXCELSIOR

El saqueo al tesoro oculto del Golfo de México se realiza a plena luz del día, con toda calma y en completa impunidad.

Son las 18:20 horas del 21 de mayo y la embarcación bautizada como Katya, realiza pesca furtiva en el Parque Nacional Arrecife Alacranes.

Arriba del barco de mediana altura procedente de Chuburná Puerto, comunidad pesquera situada a 20 minutos de Progreso, dos tripulantes se mantienen atentos al buen funcionamiento del compresor, mientras que abajo, entre los corales, su compañero con buceo semiautónomo, gancho y arpón, se da un gran festín.

Alfonso Medellín, consultor en Ecología Marina y Pesquerías, explicó que se trata de una actividad ilegal, porque no existen permisos de pesca comercial de buceo con compresor o sistema hookah en el área natural protegida.

Destacó que este tipo de actividad ilícita es justamente lo que más daño ocasiona a la biodiversidad, ya que la depredación corta de tajo procesos biológicos de especies de importancia comercial.

“Porque sacan lo que pueden, lo que se les atraviesa, langostas, pulpos, caracoles, pez loro, lo que sea necesario, lo que se les antoje”, lamentó.

PIRATA

En una consulta realizada por Excélsior a los datos abiertos de la Conapesca, sobre “Permisos y Concesiones de Pesca Comercial para embarcaciones mayores y menores”, se pudo constatar que no existe registro ni por matrícula 310115602134 ni por nombre, de esta embarcación Katia, totalmente pirata.

Sostenes Pérez, guardafaro de la Isla Pérez, el único sitio habitado del Parque Nacional Arrecife Alacranes, reconoció que hay pesca ilegal en el área natural protegida.

“Sí, hay un poco de pesca ilegal, pero mayormente son furtivos, que vienen en sus lanchas, y cuando se detectan se persiguen para tratar de agarrarlos”, comentó.

Esta vez no hubo persecución, a pesar de que, durante más de 40 minutos, los tripulantes de Katia estuvieron realizando pesca ilegal a una milla náutica (1.8 kilómetros), de Isla Pérez, sede de un destacamento de la Secretaría de Marina (Semar) y donde debería haber vigilancia todo el año por parte de personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

“Quedaron de venir este mes los de Conanp, pero ahorita por los malos tiempos, ¿ya vio cómo están los vientos?, a lo mejor no llegan”, indicó Sostenes Pérez.

Lamentablemente, lo ocurrido en esta ocasión no es un suceso aislado, ya que, a través de una investigación que data de finales de 2020, Oceana México detectó la presencia de 68 embarcaciones con registro de actividad ilícita dentro de las zonas núcleo norte y sur del área natural protegida, donde está prohibida la pesca de cualquier tipo: deportiva-recreativa, de fomento o comercial.

De acuerdo con el informe, 23 de las 68 embarcaciones (39%), presentaron aviso de arribo con las especies que capturaron, al menos cinco días después de su presencia en la zona núcleo del Parque Nacional Arrecife Alacranes entre 2012 y octubre de 2019.

Durante este periodo, la Profepa registró un solo evento de pesca ilegal en 2019.

“En total, las 68 embarcaciones realizaron 857 actividades de pesca ilegal”, resaltó Miguel Rivas, director de la campaña de Santuarios Marinos de Oceana México.

Rodrigo Medellín también doctor en Oceanografía Costera, advirtió que la flota de pesca deportiva es otro foco de alerta, ya que los yates de turistas llegan hasta este recóndito lugar para capturar al año, según estimaciones, al menos tres mil toneladas, únicamente de mero rojo, que es la tercera parte de lo que pesca la flota comercial, sin que nadie conozca la cifra real.

CRIADERO DE PECES

Justamente durante la expedición al Parque Nacional Arrecife Alacranes, el objetivo es realizar una evaluación de los recursos pesqueros para determinar qué especies hay, cuál es su población y de qué tamaño son.

“Este sitio es un semillero de vida para los corales, pero también un refugio y criadero de peces”, subrayó Mariana Reyna, científica de Océanos y Pesquerías de Oceana México.

Abajo del agua, Alfonso Medellín, coloca transectos de 50 metros para contar los peces de importancia comercial.

Para calcular la talla, utiliza dos rayos láser, que dirige a los peces para tener puntos de referencia, lo que le permiten hacer cálculos más precisos de la biomasa al momento de revisar el video.

De regreso a tierra firme, lo visto en Arrecife Alacranes, especies en veda de venta en el mercado municipal de Puerto Progreso.

Cazón, es decir, tiburón bebé a 70 pesos el kilogramo, y el carismático pez loro, especie protegida por la ley ambiental, conocido como el jardinero de los arrecifes y de cuyas excretas depende la arena de la playa, alcanza precios de 80 pesos entero y 220 pesos en filete.

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