MILENIO
La logística de la Procesión de Viernes Santo para este viernes 15 de abril de 2022 cambió en comparación con las ediciones previas a la pandemia de covid-19 y los más de 120 mil fieles que se esperan que participen, no podrán caminar junto a las siete imágenes que recorrerán las calles de la Ciudad de Puebla; sin embargo, podrán colocarse en puntos fijos para ver pasar los contingentes , pues se cuida el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Tras dos años de pandemia en los que se suspendieron las actividades religiosas con una alta concentración de personas, la tradicional Procesión del Viernes Santo en Puebla se reactiva con medidas sanitarias buscando que se mantenga la sana distancia.
Este viernes 15 de abril, al mediodía, la primera imagen que procesionará por el Centro Histórico, partiendo de la Basílica Catedral de Puebla es la Santa imagen del Niño Doctor de Tepeaca; será seguida por la Virgen de la Soledad; la tercera programada es Jesús Nazareno de las Tres Caídas; continuará la imagen de Jesús de la Misericordia, figura peregrina que tiene el Centro Internacional de Difusión de la Divina Misericordia; luego pasará la Virgen de los Dolores del templo del Carmen y cerrarán el cortejo las imágenes de Jesús Nazareno del Templo de San José y el Señor de las Maravillas.
De acuerdo con la logística del Comité Organizador de la Procesión de Viernes Santo, en el recorrido participan siete imágenes; mientras que la octava, la del Cristo de la Expiación, que preside en el atrio de la Basílica Catedral de Puebla, se mantendrá todo el tiempo en el estrado principal.
Las siete imágenes solo podrán ser cargadas por los integrantes de las cofradías y por personas que se prepararon durante los últimos días para el ejercicio espiritual, ante lo cual, ninguno de los fieles y asistentes podrá acercarse a apoyar en los traslados ni podrá seguir el recorrido.
Carlos Martínez Cruz, presidente del Comité Organizador de la Procesión de Viernes Santo, exhortó a los fieles y visitantes que asistan al acto religioso que encabezará el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, a seguir los protocolos de bioseguridad y mantenerse en un solo punto siguiendo el paso de las imágenes.
“En esta ocasión se espera la participación de entre 100 y 120 mil personas. Es importante contribuir para que la Procesión de Viernes Santo siga siendo un espacio seguro y un ambiente familiar y que continúen caminando juntos en este trayecto de la vida. Es importante tomar en cuenta todas las medidas preventivas para salvaguardar la integridad de las personas que participarán en la procesión de Viernes Santo, para que se incorporen desde los templos de cada una de las imágenes que van a procesionar para evitar aglomeraciones a lo largo del recorrido”, apuntó.
La Procesión de Viernes Santo en Puebla tiene su origen en una antigua tradición que se instauró desde la época virreinal y se realizó hasta mediados del siglo XIX, en tiempos de la Reforma. Fue en el año de 1992 cuando se revivió la tradición para recorrer las principales calles del Centro Histórico.
Antes de la pandemia, en la Procesión de Viernes Santo de 2019 participaron más de 180 mil fieles acompañando a las cinco imágenes, consideradas como las más milagrosas de la región, que partieron de la Basílica Catedral de Puebla, siguieron por el Zócalo, luego llegaron hasta el templo de Nuestra Señora de Guadalupe y concluyeron en el punto de partida.
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