El Valle

La Paz, Méx.- Un hombre de 33 años y su pequeño hijo de tres fueron arrollados por un conductor ebrio que se subió a la banqueta. El niño fue llevado a un hospital con lesiones y su padre, junto con familiares, acudió al Centro de Justicia de esta localidad. Sin embargo, cuando clamaban por la reparación del daño, la agente del Ministerio Público de turno, María Guadalupe Méndez Pérez, ordenó la detención de ambos padres porque “no le gustó el tono ni la actitud de los afectados”.

Del incidente vial resultaron heridos el menor Patricio “N”, de apenas 3 años, y su padre Diego de Jesús Pérez Salazar. El conductor ebrio que los arrolló, Juan Carlos Cortés Alcántara, conducía un automóvil Chevy en color rojo, placas NGY-4364, el cual precipitó hacia las personas que se encontraban al interior del mercado.

Lo anterior fue narrado por Rosa Isela Pérez, acompañante de los afectados, y quien también observó los hechos descritos.
La mujer dijo que acudieron a dicho tianguis de la colonia a comer unos tacos, sin embargo el pequeño pidió ir al baño y su padre lo llevó al mingitorio, luego, al salir observaron que un auto venía a toda velocidad y, aunque caminaban sobre la banqueta, fueron atropellados sin remedio por el ebrio, quien se subió a la acera con todo y vehículo.

El niño resultó con lesiones de consideración y fue trasladado al hospital, donde reportan que su estado es de pronóstico reservado. El padre, con heridas menores, acudió al Centro de Justicia para solicitar que el responsable no fuera liberado. Sin embargo la agente del MP de turno, María Guadalupe Méndez Pérez, abusando de su autoridad, ordenó detener a los padres, lo que fue interpretado por los agraviados como una cortina de humo para “negociar” la libertad del manejador ebrio.

Rosa Isela Pérez hizo un llamado a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para impedir que en dicho Centro de Justicia se negocie la libertad de los presuntos delincuentes y que se investigue de forma exhaustiva a la agente del Ministerio Público involucrada, ya que, dicen los padres del menor atropellado, “no es posible que las víctimas de un delito sean detenidos por exigir justicia”.