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El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil informó el jueves (24) que está preparando un plan de evacuación para los brasileños que se encuentran en Ucrania. El país del este europeo comenzó a ser invadido por fuerzas militares rusas durante la madrugada. Se estima que la comunidad brasileña incluya cerca de 500 personas.

Todavía no hay fecha ni lugar establecidos para la retirada de los brasileños. Debido al cierre del espacio aéreo, la evacuación se hará exclusivamente por tierra.

“El lugar y la hora en que los brasileños serán llamados a reunirse, para fines de evacuación, serán ampliamente difundidos por la embajada, a través de sus canales de comunicación con la comunidad brasileña. Por lo tanto, es muy importante que todos se registren”, declaró el embajador Leonardo Gorgulho, secretario de Comunicación y Cultura de la cancillería brasileña, durante una conferencia de prensa en Brasilia.

El servicio consular brasileño está renovando el registro de los brasileños que se encuentran en Ucrania. Los contactos pueden realizarse directamente en la página de la Embajada de Brasil en Kiev, a través de la página de Facebook y en un grupo de la aplicación Telegram. Hasta ahora, unos 160 brasileños se han reinscrito.

La retirada de los brasileños dependerá de algunos criterios que están siendo evaluados por el ministerio, como la seguridad de la ruta, la disponibilidad de medios y la posibilidad de que las personas puedan llegar a los puntos de encuentro.

Además, según informó Gorgulho, la evacuación que organizará Brasil estará abierta a los ciudadanos de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay. Los nacionales de estos países están recibiendo la misma orientación que los brasileños.

Orientaciones

La cancillería pide a los brasileños que se encuentran en Kiev, capital de Ucrania, que se queden en casa según la recomendación de las autoridades del país europeo.

En cuanto a los brasileños que se encuentran en el este del país, se les está instruyendo a abandonar la región inmediatamente, por sus propios medios. Los servicios ferroviarios, según el gobierno brasileño, siguen funcionando.

Por su parte, los brasileños que se encuentran en Odessa, en el sur de Ucrania, están recibiendo instrucciones para cruzar la frontera cercana con Moldavia. Por la misma razón, se está aconsejando a los ciudadanos brasileños en Lviv, al oeste del país, que vayan a Polonia.

Además, se recomendó a las personas que eviten moverse fuera de las horas de toque de queda definidas por el gobierno ucraniano, y que se refugien en lugares alejados de las instalaciones militares y de infraestructuras de energía y comunicaciones.

Las embajadas brasileñas en Varsovia (Polonia), Minsk (Bielorrusia), Bucarest (Rumanía), Bratislava (Eslovaquia) y Moscú (Rusia) están trabajando en régimen de guardia para atender las demandas de los brasileños que llegan a estos países procedentes de Ucrania.

Manifestaciones

En un mensaje difundido en sus redes sociales, el presidente Jair Bolsonaro reforzó las orientaciones del ministerio para la reinscripción de las personas y el contacto permanente.

“Estoy plenamente comprometido con el esfuerzo de proteger y ayudar a los brasileños que están en Ucrania”, escribió.

Previamente, a través de un comunicado oficial, la cancillería brasileña se posicionó sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia con un llamamiento al alto el fuego inmediato.

“Brasil pide la suspensión inmediata de las hostilidades y el inicio de negociaciones dirigidas a una solución diplomática de la cuestión, con base en los Acuerdos de Minsk y teniendo en cuenta los legítimos intereses de seguridad de todas las partes implicadas y la protección de la población civil.”

La nota también señala la necesidad de una resolución del enfrentamiento con arreglo a las normas del derecho internacional, incluido el respeto a la integridad territorial de los países soberanos.

“Como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Brasil sigue participando en las discusiones multilaterales con miras a una solución pacífica, en línea con la tradición diplomática de Brasil y en defensa de soluciones guiadas por la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, especialmente los principios de no intervención, soberanía e integridad territorial de los Estados y la solución pacífica de las controversias.”