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Los asuntos económicos en México nunca han sido sencillos y sus valores nunca han sido lineales, por el contrario, la realidad económica siempre fue compleja, con muchos ascensos y descensos.

Los estudios y opiniones de diversos economistas han dejado entrever 20 años de un crecimiento inexistente en los mercados y la economía del país, con un gran estancamiento visible. Antes de este periodo de carencia existieron expansiones mayores a un 5%, pero desde entonces no se ha logrado mantener ese desarrollo económico.

A fines de la década del 90 el Producto interior Bruto osciló entre los 6,7% y 6,8%, mientras que en el año 2021 tuvo variaciones interanuales de sólo 2,7%. Según el Banco de México en el último trimestre del 2021 incluso hubo una caída del 0,1% en el PIB.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ente internacional que se dedica a acompañar a los gobiernos de las naciones y mejorar decisiones y políticas públicas, estima un crecimiento para la economía mexicana de un 2,3% durante el 2022. Las proyecciones para el año siguiente no van a superar tampoco el 2,6%, quedando por debajo de expectativas pasadas que se aproximaban a un 3%.

El documento publicado por la organización plantea diversos factores que ocasionan estas bajas en el deseado ascenso económico. En el mismo plantean un crecimiento debilitado a causa del poco trabajo formal, la baja competencia, la escasa alfabetización financiera y la gran exclusión financiera, como así también la corrupción. 

Otro de las grandes variantes que sacudieron fuertemente la estabilidad en estos últimos años fue la aparición del virus Sars Cov-2 y todas las consecuencias que trajo la paralización de la economía a raíz de la pandemia y el aislamiento.

Con olas de infectados que parecen no detenerse y alcanzan puntos altos, la esperanza de la reactivación económica está en la vacunación masiva y la reapertura total. Según Mathias Cormann, secretario de la OCDE, “hubo un repunte en la actividad económica sólido en la primera parte de 2021, pero se ha debilitado debido a restricciones de abastecimiento y nuevos brotes del virus”.

Con este escenario los economistas recomiendan fuertemente que los ciudadanos comiencen a confiar más en la administración de sus finanzas. Con una buena educación financiera y un buen manejo de los ahorros, llegando a invertir de forma adecuada, la población puede llegar a sobrellevar la crisis de esta economía estancada durante tantos años.

La contracción histórica de un 8,2% del PIB mexicano sufrido durante la pandemia, con más de 5 millones de casos y más de 300 mil muertos, no será un obstáculo fácil de sortear, pero no debe perderse la esperanza de poder levantar la economía nacional.