A ver si adivinan ¿Quién es el dueño de “La Terraza”, arriba del MAT?

Arturo Tecuatl

¿Cómo se le pudo ir el santo al cielo al empresario que inventó “La Terraza” en el techo del Museo de Arte de Tlaxcala (MAT).

Yo creo que es una muestra de ambición desbordada porque, si la hubiera acomodado en la azotea de la Casa de Piedra, es decir el Hotel Posada San Francisco, ni quién chistara por la vulgar cantina en que convirtió la parte alta del mencionado MAT.

Por ahí del 16 de enero de este año, ese mismo empresario poblano, Edgar Nava García, habría garantizado a una de las invitadas especiales a la apertura de su machuchona concesionaria automotriz Grupo Stella de Puebla allá frente a La Vista, en el exclusivo Bulevar Atlixcayotl, que el asunto de “La Terraza” sería un éxito rotundo.

Pienso que esa invitada especial, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, días después, en la apertura del negocio arriba del MAT, habría hecho un reclamo con calidad de advertencia sobre el concepto para nada congruente con la Cultura, del suntuoso y estrafalario antro, que no café, así aliviando, muy nerd, con internet de sobra, bebidas rebuscadas y una carta medio mamona.

Vayamos más atrás, el uno de septiembre de 2021 en el Congreso, cuando Lore rindió protesta ante el Pleno y el recién desempacado secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.

Al tiempo que Ricardo Monreal era groseramente ignorado, otros tenían la suerte de ser invitados de pedigrí. Entre ellos los constructores Javier Pacheco Pensado (hijo del gobernador interino de Puebla, Guillermo Pacheco Pulido), Juan Pablo Kuri y desde luego Edgar Nava García, más que amigo casi hermano de Javier Marroquín Calderón, a la postre secretario de Desarrollo Económico (Sedeco).

¿Por qué? Pues se ve que le metieron su lana a la campaña, como el caso especial de Edgar Nava, quien también a la postre resultó el mero machín del hotel Posada San Francisco, y casi exclusivo empresario gastronómico y dueño de La Terraza, de no ser porque Coeprist se lo clausuró de manera temporal (ahora me lo explico) y no definitiva..

O sea, el maese Nava García, también franquiciatario del periódico 24 Horas en Puebla, se trasladó a Tlaxcala a hacer fortuna, con todo y su halo de constructor preferido de el gober precioso, y luego haber incursionado en el bisne ese de las empresas fantasma que no construyeron pero sí cobraron en la administración del malogrado Rafael Moreno Valle.

Y terminar como uno de los constructores del morenista gober de Puebla, Luis Miguel Barbosa, por cierto compañero senador, casi brodi de Lore en aquél PRD que dejó a los chuchos sinvergüenzas y se afilió a Morena hablando del hoy gobernador de Puebla, o al PES en el caso de Cuéllar Cisneros, más prencipal de Tlaxcala.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías