Maricela Allende

A nivel mundial la libertad de prensa se encuentra amenazada por el crimen organizado y los políticos con poder.

Los periodistas padecen desde agresiones, ataques, amenazas, censura, intimidación, hostigamiento verbal, hostigamiento judicial, restricciones legales, desaparición forzada e incluso la muerte.

Por crudo que parezca, los comunicadores no solo mueren en las guerras, esto sucede con mayor frecuencia en países donde el terrorismo no cede y el crimen organizado es más poderoso que las autoridades.

De acuerdo con el informe de ARTICLE 19 del primer semestre de 2021, se registraron 362 agresiones contra la prensa en México, esto equivale a 1 cada 12 horas.

La violencia contra periodistas y medios se documentó prácticamente en todos los estados. ARTICLE 19 registró más agresiones contra quienes ejercen el derecho a informar en Ciudad de México, con 64 agresiones; Tamaulipas y Quintana Roo, con 23 cada una; Puebla, con 22; Guerrero, con 21 y Baja California, con 19.

En el primer semestre del año 3 periodistas fueron asesinados posiblemente por su labor. Benjamín Morales Hernández, asesinado el 3 de mayo (Día Mundial de la Libertad de Prensa) en Sonora; Gustavo Sánchez Cabrera, a quien le arrebataron la vida el 17 de junio en Oaxaca y el comunicador Saúl Tijerina Rentería asesinado el 22 de junio en Coahuila.

A la fecha también se suman los asesinatos de Ricardo López Domínguez, ocurrido el 22 de julio, en Guaymas Sonora y el de Jacinto Romero Flores, perpetrado el 19 de agosto en Ixtaczoquitlán, Veracruz.

Fredy López Arévalo fue ultimado el 28 de octubre de 2021 en su domicilio ubicado en la colonia Las Rosas de San Cristóbal, Chiapas. Alfredo Cardoso, quien falleció por lesiones de arma de fuego el 31 de octubre de 2021 en su domicilio en Acapulco, Guerrero.

      En lo que va del actual gobierno federal han asesinado a 25 periodistas en el país

Desafortunadamente los agentes del estado son quienes más agreden a la prensa. En este periodo cometieron 134 agresiones, esto es el 37.33% del total.

En particular, los funcionarios públicos civiles fueron señalados como perpetradores de 83, seguidos de elementos de las fuerzas de seguridad civiles con 46 y de elementos de fuerzas armadas (como el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional) con 5.1

Destaca en el primer semestre la coyuntura electoral como la principal cobertura de riesgo, pues integrantes de partidos políticos atacaron a la prensa en 56 ocasiones.

Las agresiones contra las mujeres periodistas siguen incrementándose. ARTICLE 19 documentó 120 agresiones contra mujeres periodistas en el primer semestre, de éstas, al menos 35 tuvieron un componente de género o connotación sexual (28.69% de las agresiones contra mujeres).

En su mayoría fueron intimidaciones y hostigamientos (49 casos), principalmente a través de campañas de desprestigio y comunicaciones intimidatorias.

Esto es también visible en línea, pues se documentaron 46 agresiones digitales contra periodistas mujeres cisgénero y 4 contra mujeres transgénero.

Este escenario demuestra que este tercer año de gobierno de AMLO la violencia contra la prensa sigue vigente, permanente, sin avances en la materia

El estado mexicano continúa sin cumplir sus obligaciones en materia de derechos humanos, libertad de expresión y acceso a la información.

México es un país que no se encuentra en guerra, sin embargo, la colusión de las autoridades y los políticos con el crimen organizado amenaza gravemente la seguridad de los actores de la información y obstaculiza el funcionamiento de la justicia del país.

Cuando los periodistas investigan temas desagradables para el gobierno o relacionados con el crimen organizado y se sienten comprometidos silencian las voces de los comunicadores arrebatándoles la vida.

En otro informe del CPJ muestra que China continúa siendo el país con más periodistas encarcelados, mientras que India y México acaparan el récord de reporteros asesinados, según el último informe del Comité de Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), esto muestra que el clima para la libertad de prensa cae a pedazos.

Con 50 periodistas tras las rejas, el gigante asiático lidera la lista que integran Birmania (26), Egipto (25), Vietnam (23), Bielorrusia (19), y que completan Turquía, Eritrea, Arabia Saudita, Rusia e Irán.

Acorde a la organización CPJ, Hong Kong entró por primera vez en esta dudosa lista, con el encarcelamiento, entre otros, del fundador del Apple Daily, Jimmy Lai, que este año recibió el premio a la libertad de prensa Gwen Ifill.

Etiopía, en plena guerra civil, se ha convertido en el país con más informadores detenidos en el África Subsahariana después de Eritrea.

“Encarcelar a periodistas por informar es el distintivo de un régimen autoritario”, sentencia el director del CPJ, Joel Simon.

En Europa, Bielorrusia, se desvió un vuelo comercial para detener al periodista Raman Pratasevich, tiene 19 reporteros detenidos, el mayor número desde que el CPJ empezó a recabar datos en 1992.

En América Latina Cuba tiene 3, Nicaragua 2 y Brasil 1 y se han intensificado las amenazas a la prensa en la región.

En la Cumbre por la Democracia convocada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al menos siete países invitados figuran en la lista del CPJ de violadores de la libertad de prensa.

Y muchos tienen un récord de impunidad, como Brasil, India, Irak y Filipinas, donde las autoridades siguen persiguiendo a los periodistas independientes, como la ganadora del premio Nobel de la Paz de este año, Maria Ressa, recuerda la organización.

Conforme al artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión es un derecho fundamental.

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.