Jorge Barrientos
La Arquidiócesis de Puebla anunció que la Capilla de las Santas Reliquias y la Cripta de los Obispos serán abiertas al público en general los próximos 1 y 2 de noviembre, respectivamente, las cuales se mantuvieron cerradas el año pasado por el confinamiento a causa del Covid19 y esto como parte como parte de los festejos de “Todos Santos” o de los “fieles difuntos”.
El rector de la Catedral de Puebla, Francisco Patricio Vázquez Ramírez, explicó que la intención de estos días es pedir por el eterno descanso de quienes se han adelantado y también de los que fueron parte importante de la iglesia en Puebla.
El horario de visita para los poblanos y el turismo será de 10 a 12 y de 13 a 18 horas, con todas las medidas de sanidad.
Explicó que la Capilla de las Reliquias aloja restos de algunos santos mártires, particularmente en la urna central, de origen filipino.
«Los bustos de yeso, elaborados por la academia de las Bellas Artes, contienen las reliquias de los respectivos santos: san Basilio, san Sotero Papa, san Cornelio, santa Catalina de Siena, san Irineo y otros. Bajo la mesa del altar está una escultura en cera de san Florencio, que contiene huesos de este santo. Las pinturas realizadas por Juan Tinoco, elaborada en el Siglo XVIII, nos recuerdan el testimonio de santos como san Lorenzo, santa Úrsula, san Pedro y santa Bárbara; además de la hermosa talla en madera del Beato Juan de Palafox y Mendoza, obra del escultor e imaginero madrileño Antonio José Martínez Rodríguez. A la cual a la altura de su pecho tiene un relicario con un hueso del beato. La talla porta un báculo de madera con incrustaciones de carey y una mitra que le perteneció, los ornamentos que viste son una casulla, alba y capa pluvial del siglo XVII».
Añadió que bajo el altar de san José se encuentra una escultura en cera de san Satrapio, mártir romano de los primeros tiempos del cristianismo, que contiene algunos de sus huesos.