Staff/Rossi
A partir de este trabajo se constituye el Observatorio Latinoamericano de la Democracia (Olad), como una colaboración en red de las universidades jesuitas en la región. En la investigación, publicada en un libro, participaron 37 académicos de 22 instituciones académicas.
La Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) presentaron el libro Crisis y desencanto con la democracia en América Latina, en el que se analizan los vaivenes socioeconómicos en la estabilidad regional del sistema democrático en nueve países: Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, México, Nicaragua y Venezuela.
Editado por el sello editorial ABediciones, de la UCAB, la obra es fruto del trabajo en conjunto de 37 investigadores de 22 instituciones académicas del continente americano.
El foro para presentar el libro fue encabezado por Arturo Sosa, SJ, padre superior general de la Compañía de Jesús, quien anunció la constitución del Observatorio Latinoamericano de la Democracia (Olad) como respuesta a una de las recomendaciones del estudio, ya que las universidades de la Ausjal “pueden incidir más eficazmente en la búsqueda de soluciones que permitan hacer frente a las amenazas a la democracia y detectar oportunidades para acelerar los cambios que permitan su fortalecimiento”.
Esta entidad dará seguimiento a los problemas, evaluará tendencias y contribuirá a construir propuestas para orientar las transformaciones que darían lugar a la democratización política de la región. Ofrecerá, agregó Sosa, observación electoral, asesorías y apoyo técnico directo a agencias de gobierno democrático, organizaciones sociales y políticas defensoras de la democracia.
“Se trata de una excelente y muy ambiciosa iniciativa que Ausjal se propone poner en práctica en colaboración con otros centros de investigación y otras universidades a nivel mundial”, dijo.
El observatorio es un elemento de la agenda de incidencia pública que se propondrá en la siguiente asamblea de la Ausjal, la cual está en sintonía con la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (Cpal).
Es “una agenda que se convierte en un importante desafío a las competencias institucionales de las universidades miembros de la asociación a través de las cuales se desarrollarán los grandes núcleos de temas propuestos, con el fin de convertirlos en programas de trabajo”, dijo el padre superior general de los jesuitas y enumeró los programas:
Sustentabilidad del hábitat, desarrollo de la economía verde, reordenamiento responsable y el cuidado de nuestros pueblos originarios con especial énfasis en la Panamazonía.
Fortalecimiento democrático y de la soberanía ciudadana en favor de los sistemas de representación real y de la participación de la población en las decisiones que le incumben y le afectan en todos los países de la región.
Desarrollo sostenible con inclusión e igualdad que abarca la atención a la exclusión social, la desigualdad, la reducción de la pobreza, la vulnerabilidad, la educación, la nutrición y la cultura para todos y todas.
Afianzamiento de la seguridad ciudadana en la región contra las formas de violencia presentes en la vida cotidiana de la gente, para ello se necesita poner la justicia y la reconciliación social al centro de los objetivos políticos, el respeto irrestricto de los derechos humanos y así avanzar hacia una auténtica cultura de paz.
Atención a los millones de personas en movilidad forzada, refugiados y migrantes, especialmente las mujeres, los niños y niñas y jóvenes, los trabajadores temporales, entre otros grupos.
Sosa agradeció la participación del Center for Latin American Studies (CLAS) de Georgetown University, a la Universidad de Comillas y a la coordinación de la red de centros sociales de la Cpal, así como a los investigadores que participaron en la obra.
Luis Arriaga Valenzuela, SJ, rector del ITESO y presidente de la Ausjal, celebró el trabajo en red de 37 investigadores, “quienes desde diversas universidades a lo largo de nuestro continente ofrecen un rico mosaico de estudios y propuestas para repensar nuestras democracias”.
Compartió que si bien la crisis democrática en América Latina no implica rupturas catastróficas, sí pone en evidencia debilidades estructurales. “(Este libro) da cuenta de una parte de esta realidad crítica. Se centra en el estudio de las percepciones que la ciudadanía tiene de la democracia en América Latina y analiza los factores estructurales que, en combinación con la agencia de actores políticos y sociales, determinan su evolución en la región”, señaló.
Arriaga dijo que esta investigación empata con el Proyecto Apostólico Común para la región, así como con el Plan Estratégico a 2025 de la Ausjal y, por supuesto, con las Preferencias Apostólicas de la Compañía de Jesús. “Las universidades de la Ausjal nos sentimos invitadas a incidir, mediante el trabajo colaborativo, en la transformación de las sociedades latinoamericanas hacia un horizonte de justicia, democracia y prosperidad compartida y sustentable. Deseo que el presente trabajo contribuya a lograr nuestros propósitos”, dijo.
Advierten retrocesos en el nivel de democracia en América Latina
Ángel Álvarez, politólogo y doctor en ciencias políticas especializado en América Latina, fungió como coordinador académico de esta investigación. Durante la presentación el analista apuntó que tras una revisión de la bibliografía existente a nivel global, un análisis comparativo de datos en cada uno de los países y un exhaustivo estudio de casos, “la evidencia preliminar señala que hay un retroceso en el nivel de la democracia en América Latina”.
Añadió que hay una caída generalizada del apoyo a la democracia en el periodo comprendido de 1995 a 2018 —salvo en Venezuela y Chile— y que este fenómeno se ha hecho aún más patente en los últimos cinco años. “Estamos bastante lejos de tener democracias plenas. Tenemos en nuestros países democracias llenas de problemas desde la perspectiva de los ciudadanos”, comentó el también profesor en la Universidad de Ottawa, en Canadá.
A pesar de que la investigación admite que no hay una sola concepción de democracia que satisfaga a ciudadanos de las diferentes regiones y a la comunidad académica, se reconoce que sigue siendo un término con un valor ideológico importante, y además con una enorme capacidad de convocatoria para la acción política colectiva.
Con la finalidad de facilitar el análisis estadístico, el equipo definió seis elementos mínimos para poder llamar a un régimen democrático: “que exista sometimiento del gobierno a la ley; alternancia en el poder; el respeto de derechos políticos; sufragio universal y secreto; la existencia de competitividad electoral y de libertades cívicas para la organización, y la canalización de la acción política”, dijo Álvarez. Advirtió además que “hay un reto importante en seguir elaborando otros conceptos de democracia, teniendo como base el mínimo común democrático”.
El académico consideró que los resultados de este trabajo abren las puertas a profundizar en varias líneas de investigación, que ofrecen una oportunidad para que las universidades confiadas a la Compañía de Jesús puedan seguir contribuyendo colaborativamente a la producción de conocimiento útil, relevante y con incidencia; al aumento de la democracia en América Latina y en particular “a la recuperación del aliento que la democracia tuvo al inicio de las transiciones en otros países”.
Un segundo objetivo del estudio supuso “identificar modos de incidencia en el funcionamiento de la democracia a fin de contribuir desde nuestra perspectiva académica al mejoramiento de la calidad de la democracia de los países en la región”, por lo que se plantearon diversas propuestas, como seguir trabajando en la generación y actualización de data propia a través del trabajo en red, por medio del observatorio propuesto.
Asimismo se pondrá énfasis en la desigualdad, ya que se determinó que esta es un factor importante para el desencanto democrático. Al respecto, el investigador señaló que es importante identificar minuciosamente los valores democráticos y los motivos del desencanto en poblaciones específicas, así como incidir en la formación para contribuir a la generación de consensos para crear una mejor democracia.
Moderados por Tamara Slusnys, directora de Comunicaciones de la UCAB, también participaron en la presentación algunos rectores de las universidades participantes en el estudio, quienes además ofrecieron un breve análisis de la realidad política de sus respectivos países: Francisco José Virtuoso, SJ, rector de la UCAB (Venezuela); Rafael Fernández Hart, SJ, rector de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (Perú); Luis Felipe Gómez Restrepo, SJ, rector de la Pontificia Universidad Javeriana Cali (Colombia), y Josafá Carlos de Siqueira, SJ, rector de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (Brasil).
Crisis y desencanto con la democracia en América Latina está disponible para su descarga gratuita en formato PDF desde la página de la editorial de la UCAB, ABediciones.
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