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Una nueva investigación presentada hoy en UEG Week Virtual 2021 ha mostrado que la cantidad de casos de cáncer colorrectal (CCR) diagnosticados se redujo drásticamente en un 40 % en un año durante la pandemia de COVID-19.

La investigación, que se llevó a cabo en varios hospitales de España, comparó los datos del primer año de la pandemia de COVID-19 con los del año anterior. De los 1.385 casos de CCR diagnosticados durante el período de dos años, casi dos tercios (868 casos, 62,7 %) fueron diagnosticados en el año previo a la pandemia a través de 24.860 colonoscopias. Por el contrario, solo 517 casos (37,3 %) fueron diagnosticados durante la pandemia, lo que también produjo una disminución del 27 % en la cantidad de colonoscopias realizadas, que fueron 17.337.

Los que fueron diagnosticados con CCR entre el 15 de marzo de 2020 y el 28 de febrero de 2021 también eran mayores que en el año previo a la pandemia, tenían síntomas más frecuentes, un mayor número de complicaciones y se presentaban en una etapa más avanzada de la enfermedad.

Los expertos afirman que la caída es una consecuencia de la suspensión de los programas de detección y de la postergación de las investigaciones por colonoscopias no urgentes durante la pandemia. En el período de pandemia, se identificaron menos cánceres por detección de CCR, con solo 22 (4,3 %) casos detectados en comparación con los 182 (21 %) en el año previo a la pandemia. Durante la pandemia, se diagnosticaron más pacientes a través de síntomas (81,2 % de los diagnósticos) en comparación con el año previo a la pandemia (69 %).

La Dra. María José Domper Arnal, del Servicio de Enfermedades Digestivas del Hospital Clínico Universitario y del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón) en Zaragoza, España, y autora principal del estudio, comentó: “Estos son hallazgos muy preocupantes, los casos de cáncer colorrectal sin duda no fueron diagnosticados durante la pandemia. No solo se realizaron menos diagnósticos, sino que los diagnosticados se encontraban en una etapa avanzada y padecían síntomas más graves”.
Hubo un aumento significativo en la cantidad de pacientes que fueron diagnosticados con complicaciones graves, un signo de enfermedad en estadio tardío, con un aumento en los síntomas como perforación intestinal, abscesos, obstrucción intestinal y sangrado que requirieron hospitalización.

“El cáncer colorrectal a menudo es curable si se lo detecta en una etapa temprana. Nuestra preocupación es que estamos perdiendo la oportunidad de diagnosticar a los pacientes en esta etapa temprana, y esto tendrá un efecto colateral en los resultados y la supervivencia de los pacientes. Es probable que veamos esta caída en los próximos años”.