René R. Coca.

Esta práctica pone en riesgo la integridad física y la salud de los vecinos.

Ninguna autoridad sanciona el abandono y mucho menos la quema de los predios.

Tapachula, Chis; FEB. 18 (interMEDIOS).- Al entrar en la etapa más radical de la temporada de estiaje, los cuerpos de emergencia reciben al menos cinco llamadas diarias para sofocar desde quemas minúsculas hasta incendios de gran magnitud de terrenos abandonados que ponen en riesgo la salud y seguridad de los vecinos, sin que las autoridades correspondientes impongan sanción alguna a los propietarios de los predios, que en ocasiones son adjudicados al mismo gobierno.

Al menos este fin de semana, vecinos del fraccionamiento que se encuentra a dos manzanas de la Unidad Administrativa tuvieron que salir con cubetas de agua y mangueras para apagar el fuego mientras esperaban la llegada de Bomberos de Tapachula, donde el exceso de hierba seca y las montoneras de basura que se tiran en los lotes abandonados ardieron para poner en peligro a los habitantes del lugar.

La señora Isabel “N” indicó que los terrenos colindantes del fraccionamiento son privados pero los de la siguiente calle o manzana se presume sean propiedad del Gobierno del Estado, pero en ambos casos nadie corta la maleza, lo que ocasiona que tricicleros y gente que pasa en sus carros tiren basura en horas donde los vecinos puedan detectarlos para denunciarlos ante las autoridades “y lo grave es que pasan aventando cerillo para quemar el pastizal y no miden el riesgo que nos puede ocasionar” afirmó.

Otro caso ocurrió en el Malecón del río Coatán, lugar donde no solo hacen ejercicio pobladores de la zona norponiente de Tapachula, sino es el paso obligado de estudiantes y gente que utilizan el Mercado San Juan y centros comerciales; lugar que se vio afectado por las llamas, producto también de la quema de pastizales que se salió de control y una vez más los vecinos acudieron a sofocar.

Don Isaí Méndez fue contundente al decir que año con año es lo mismo, “sino es la gente que tira basura, son los chamacos que tiran sus colillas de cigarro o lo hacen a propósito, y cuando ven la magnitud del fuego desaparecen; pero nosotros somos los afectados y nadie los mete en cintura. Ni porque hay policías en recorrido nuestra gente cambia, somos muy maleducados y sin respeto a la naturaleza” citó.

En ambos casos, los vecinos coincidieron en que el Ayuntamiento debe obligar a los dueños de terrenos a que los limpien y corten los matorrales para evitar que se conviertan en lugares inseguros, focos de basura y de alto riesgo al prenderles fuego; así como sancionar a las personas que desacaten lo establecido en el Bando Municipal, en el que se incluya a gente que tire basura o le prenda fuego.

Por su parte, la Dirección de Protección Civil Municipal advirtió que se trabaja en un operativo de concientización y será la autoridad de seguridad quien sancione administrativamente este tipo de acciones que va en detrimento de la misma población