Fauna Política
Por Rodolfo Herrera Charolet
Las malas decisiones políticas de la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), son en parte una de las causas que provocaron mayor rechazo. Otro de las causas que provocaron que el partido, antes poderoso oficial, disminuyera su presencia electoral en la entidad se deriva de la simulación y falta del trabajo partidista, así como una estrategia integral de mejores alianzas.
Si bien es cierto que el PRI realizó diversas alianzas, en la mayoría de propuestas a regidores para integrar las planillas encabezadas por candidatos propuestos por las otras fuerzas políticas, la dirigencia postuló a personas ligadas a la dirigencia, amigos o familiares. Aprovechando dichas alianzas menospreció a grupos o líderes representativos de las demarcaciones territoriales. Estos liderazgos locales prefirieron apoyar, no oficialmente, a candidatos de oposición. Algunos de plano se inscribieron como candidatos como candidatos a encabezar la planilla o integrantes de la misma por partidos opositores a la alianza.
Las malas decisiones y abuso en el ejercicio de la representación política de la dirigencia provocaron en Puebla la disminución hasta en un 75 por ciento, la cantidad de municipios que gobernó en el periodo 2018-2021 y que lo hacía de manera independiente. Con los datos difundidos por el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP); En la elección de 2018 el partido ganó 76 presidencias municipales sin alianza y para las de este 6 de junio únicamente logró 19.
Para el proceso electoral 2021 el tricolor hizo coaliciones con el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Compromiso por Puebla, Pacto Social del Integración (PSI) y el Partido Nueva Alianza (PANAL), y con ellos consiguió el triunfo en 38 municipios. Sin embargo aun cuando el partido gobernará en 57 presidencias municipales, ya sea de manera independiente o en alianza, no tendrá la misma cantidad que logró en el anterior proceso.
En este proceso el PRI perdió municipios como Ahuacatlán, Ahuazotepec, Aquixtla, Atzala, Ayotoxco de Guerrero, Caltepec, Caxhuacan, Chiautla, Chietla, Chigmecatitlán, Chignautla, Chila de la Sal, Cohetzala, Guadalupe, Honey, Huehuetlán el Grande, Hueyapan, Hueytamalco, Ixcamilpa de Guerrero e Ixcaquixtla; en donde ganaron planillas postuladas por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Partido del Trabajo (PT), Pacto Social del Integración, Partido de la Revolución Democrática (PRD) (en forma independiente) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Las demarcaciones municipales que el PRI se mantiene de manera independiente se encuentran; Nauzontla, Ocoyucan, Olintla, Petlalcingo y San Jerónimo Xayacatlán. Ninguna de ellas cabecera municipal o con peso electoral relevante en la entidad.
Resulta interesante y motivo de risa o un extrañamiento a la dirigencia, así como la debida justificación, que 11 municipios de manera independiente y uno en alianza, no logró que sus candidatos obtuvieran más de 30 sufragios, de hecho en algunos de ellos ni los integrantes de la planilla registrada votó por ellos mismos; como en el caso de Santo Tomás Hueyotlipan en donde la planilla de 16 candidatos, presidente, síndico y regidores obtuvieron 4 votos en total. En San Martín Totoltepec y Xicotlán con 16 candidatos en la planilla lograron un total de cinco votos en cada municipio. Dicho más simple, ni los representantes de partido en las casillas electorales votaron por las siglas. En cuanto a la alianza estratégica con el PAN en Cohetzala, los dos partidos con 16 candidatos de la planilla aportaron en total 10 sufragios. Con 12 planillas en igual número de municipios que debieron haber obtenido, al menos, 192 sufragios (si sus integrantes hubieran votado por ellos mismos) obtuvieron 162. Desde luego que se trata de municipios pequeños en cuanto a listado nominal, sin embargo evidencia el deficiente trabajo de su dirigencia en donde el PRI es el gran perdedor.
¿O no lo cree usted?