Mundo Rural
Hipólito Contreras
A los partidos políticos los clasifican de derecha, de izquierda y de centro, según sus ideologías y principios. En México desde el levantamiento armado de 1910, han gobernado principalmente los llamados partidos de centro y de derecha, es decir, el PRI y el PAN, aunque cabe señalar que el gobierno de Lázaro Cárdenas, 1934-1940, salido de las filas del Partido Nacional Revolucionario -antecedente del PRI-, tuvo las características de un gobierno de izquierda, incluso, se habló, de un gobierno socialista.
Se dice que el PRI conservó sus características de un partido de centro, con sus raíces revolucionarias, hasta el gobierno de José López Portillo, y que después con la llegada de los llamados neoliberales, se convirtió en un partido de derecha, igual que el Partido Acción Nacional, tanto coincidieron que juntos hicieron todas las reformas constitucionales mismas que llegaron hasta el gobierno de Peña Nieto.
Los dos partidos gobernaron y defendieron el modelo económico neoliberal, capitalista o de libre mercado, esto llevó a una marcada diferencia de clases sociales, grupos con muchísimo poder y dinero, clases medias altas y bajas, y una gran mayoría de pobres y super pobres, ese país de diferencias fue gobernado por el PRI y el PAN desde 1982. Antes México era gobernado por un solo partido, el PRI, cuando era de centro, lo que le permitió crear grandes instituciones como el IMSS, el INFONAVIT, la SSA, el ISSSTE, la Reforma Agraria, la SEP, entre otras, instituciones que vinieron a trasformar al país, a pesar de se seguía el mismo modelo económico.
En el 2018 llega al poder un nuevo partido, MORENA, el que con su líder, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se propuso la transformación del país, acabar con la pobreza, combatir la corrupción y hacer justicia.
Morena no se declara como un partido de izquierda, pero por las medidas que aplica se le considera como tal, un partido que se propone distribuir mejor la riqueza generada por los mexicanos, acabar con los privilegios de grupos, un partido que vino a limpiar la casa y barrer como se barren las escaleras, de arriba hacia abajo.
Lo que no ha dicho Morena es si seguirá gobernando en el mismo económico capitalista o de libre mercado, o lo cambiará por otro más justo y avanzado, un modelo donde no se concentre el poder y la riqueza en unos cuantos grupos, esto no lo ha dicho la dirección general de Morena ni el mismo presidente.
Morena gobierna con el mismo modelo en el que gobernó Salinas, Fox, Calderón y Peña Nieto, el mismo modelo que permite que 50 familias concentren más del 70 por ciento de la riqueza nacional, familias que ganan un millón de pesos diarios (o quizás 10 millones de pesos diarios) mientras que más de 80 millones de mexicanos ganan de uno a cuatro salarios mínimos, si bien les va, mientras otros grupos numerosos viven en la super pobreza, hoy más complicada por la pandemia.
Morena hace cosas espectaculares como el apoyo cada vez mayor a la tercera edad, el apoyo a los jóvenes con becas, a los discapacitados, con el aumento a las pensiones, etc., sin embargo, todo esto lo hacer sin mover, sin hacer el menor cambio al modelo económico, es el mismo, los grupos que controlan la economía en los diversos sectores, los siguen haciendo, por ejemplo los grupos televisivos y radiofónicos, siguen haciendo grandes capitales, sus dueños son supermillonarios, ellos ven en México un paraíso económico, ellos como otros tienen el apoyo de Morena.
Mientras el modelo económico sea el mismo, mientras unos grupos se repartan la riqueza nacional, mientras haya multimillonarios, pobres y super pobres, nada habrá cambiando en México.
Si el partido que gobierna se considera de izquierda, pero sigue impulsando y defendiendo el mismo modelo económico, sale lo mismo que los partidos de derecha que impulsaron el mismo modelo.
No se entiende cómo puede lograrse la llamada Cuarta Transformación aplicándose el mismo modelo económico y político que es el causante de tanta desigualdad social, tanta concentración de la riqueza en unos grupos y tanta pobreza en amplios grupos de población del país.
No se entiende cómo van a lograrse grandes cambios con una clase política que goza de grandes sueldos, de magistrados que ganan más de 300 mil pesos mensuales, tres veces más que el presidente de la república.
Si el modelo económico no cambia, nada cambiará en México.