Staff/Rossi
Erradicar la violencia política es una lucha por la democracia, afirma Fernanda Salazar, durante la mesa de diálogo ‘Elecciones y violencia política contra las mujeres’
· Rafael Elizondo, director de Electorum, dijo que el discurso contra la violencia de género no va a la par de las acciones
La violencia política de género busca la anulación de la otredad y su erradicación, sin duda, es una lucha por la democracia, afirmó Fernanda Salazar, integrante de Impacto Social Metropolitan Group y de la Red de Politólogas, durante el serial Encuentro y reflexión. Elecciones 2021, organizado por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
Durante la mesa de diálogo Elecciones y violencia política contra las mujeres, la experta en análisis y campañas políticas dijo que es, en general, un ataque a la diversidad. Y ello implica la aniquilación física, las descalificaciones y procesos de violencia psicológica o emocional, lo que deriva en una negación de lo político en la democracia a toda costa.
“El género no sólo es hablar de mujeres, sino que tenemos que poner también la lupa sobre sectores de la población que han sido históricamente excluidos como las comunidades LGBT, y también de otros sectores de la población como pueblos indígenas y afromexicanos, entonces se convierte en una resistencia a la diversidad”.
Comentó que los avances en los marcos normativos para prevenir, sancionar y erradicar la violencia política de género son innegables, pero visibilizarla no necesariamente está llevando a su reducción. Incluso ha subido de intensidad pues hay una reacción de resistencia por evitar que las mujeres lleguen a espacios de poder.
“Lo que estamos viendo a partir de la mayor participación de las mujeres es una reacción de resistencia hacia ceder, entrecomillas, porque el ceder implica una creencia de que el espacio te pertenece, y los hombres han creído que los espacios, lo político, lo social, les pertenece, entonces hay una reacción ante la presencia de mujeres en el espacio público, a la resistencia de perder el dominio de poder ejercido históricamente por los hombres en todos los ámbitos”.
Agregó: “La lucha por erradicar la violencia de género es una lucha por la democracia, no hay más, es una lucha por defender una idea de democracia plural y diversa”.
Ahora bien, esta defensa de la democracia se da en un momento donde este sistema político no pasa por su mejor momento, lo que ha permitido la participación de grupos ultraconservadores con visiones profundamente antidemocráticas, que reproducen estereotipos y formas de violencia contra las mujeres y grupos de la diversidad.
Una de las estructuras que más está protegiendo ese sistema que reproduce las formas de violencia son los propios partidos políticos. “Si bien se han conseguido muchísimos avances, hay que revisar las narrativas que están facilitando la reproducción y permanencia de estos estereotipos, y de estas formas de violencia. Hoy hay mensajes que buscan invisibilizarnos o desacreditarnos como actoras legítimas del proceso democrático”.
Sin embargo, dijo, hay que entender que en política las mujeres como los hombres pueden y deben rendir cuentas sobre sus acciones, sus omisiones y por sus plataformas de ideología desde las que están operando; por lo que no toda crítica contra ellas se puede catalogar como violencia política. “La violencia política de género se entiende como aquellas acciones llevadas a cabo contra una mujer que busca acceder a un cargo por el hecho de ser mujer”.
Expresó que una de las luchas históricas del feminismo ha sido el derecho al espacio público, a la voz y a la acción política, pero ahora ni en la casa ni en la calle parece haber seguridad para las mujeres. “La única forma de construir seguridad para las mujeres, para las niñas, para los niños y también para transformar la masculinidad es desde lo político. Hablar de violencia política desde el género es hablar desde el lugar de su potencial solución, pero también desde el lugar de una lucha intensa, desde el cambio y la resistencia”.
Por su parte, Rafael Elizondo, director de Electorum, explicó que la violencia política contra las mujeres se convirtió de repente en un tema de moda, pero se ha perdido en una enramada de declaraciones sin ver a fondo qué pasa con este fenómeno y los retos que se tienen. “Empezamos a tener una línea en el discurso y otra línea en el actuar”.
Como experto en defensa de los derechos político-electorales de las mujeres, Elizondo manifestó que podemos avanzar todavía más respecto a los mecanismos porque “lo que tenemos no resuelve el problema y no garantiza totalmente el ejercicio pleno, auténtico, libre y equitativo de los derechos de las mujeres frente a los hombres en términos de igualdad”.
Explicó que la actuación con perspectiva de género implica un gran reto para todas y todos, ya que es “materializar lo que escuchamos, decimos y pensamos en los actos, en las resoluciones, en los eventos que realmente materializan y garantizan el ejercicio de los derechos”.
En la conferencia Elecciones y violencia política contra las mujeres también participaron las doctoras Karolina Gilas y Flavia Freidenberg, y fungió como moderadora Helena Varela, como integrante de la Universidad Iberoamericana.
El próximo evento de Encuentro y reflexión. Elecciones 2021, se transmitirá este viernes 16 de abril, a las 10:00 horas, a través de ibero.mx. El tema será Elecciones intermedias 2021. La agenda pendiente en materia educativa.
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