Mundo Rural
Hipólito Contreras
La Secretaría de Educación Pública ya ha informado de la posibilidad de retornar a las clases presenciales en la mayor parte del país si es que se dan las condiciones, si los números o efectos de pandemia bajan.
Por supuesto, si se llegara a tomar la decisión de un retorno a clases presenciales, habrá muchas medidas que se tomen, en primer lugar serán grupos reducidos, escalonados, y con todas las medidas sanitarias. Los alumnos estarían distribuidos adecuadamente en los salones, es decir a una distancia de un metro, los salones deberán estar perfectamente sanitizados.
Podría armarse una estrategia que permita que los alumnos se vayan rolando, es decir, que un día acudan 25 por salón, al otro día otra cantidad igual o menos, al siguiente día regresan los primeros, y así sucesivamente.
Esto es posible y no habrá riesgos de ningún tipo porque se tomarán todas las medidas, sobre todo el alumno que ingrese deberá llevar cubre boca, gel y se le tomará la temperatura al ingresar.
Además, el retorno a clases presenciales implicará que maestros y alumnos hayan ya recibido su respectiva vacuna, lo que aumentará los niveles de seguridad y confianza.
El retorno a clases presenciales lo determinará la SEP con base a las mediciones que haga, más bien con las mediciones que hace la Secretaría de Salud, la que lleva al día el nivel de contagios y de fallecimientos por COVID, si efectivamente hay una tendencia a la baja, se estarían dando las condiciones para regresar a las clases presenciales.
Cierto, hay entidades que siguen en naranja, Puebla, Ciudad de México, Estado de México, entre otras, en donde los contagios y fallecimientos no bajan, por lo tanto, no se puede retornar a clases presenciales, no existen condiciones. Si en los próximos 90 días los indicadores señalan que los contagios bajan lo mismo que las muertes, ya se pensará que el siguiente ciclo escolar sea ya con clases presenciales, pero todo dependerán de las estadísticas.
La lógica dice que nada es eterno, que todo tiene un tiempo, que todo lo que nace muere, todo lo que tiene un principio tiene un fin, por lo tanto, la pandemia tiene que ceder aun en los peores escenarios, las pandemias como los huracanes tienen un inicio, su nivel más alto, y al final la curva desciende, los efectos bajan hasta casi desaparecer.
A la fecha llevamos trece meses con la pandemia, son muchos, haya estados ya en semáforo verde porque los casos bajado de manera significativa, esos estados están listos para retornar a clases presenciales.
Si la Secretaría de Salud y de Educación, y en general el gobierno federal, observan un claro descenso de casos de contagio y fallecimiento, en una mesa de diálogo analizarán la posibilidad del regreso a clases presenciales sobre todo a los estados que están en el semáforo amarillo o en verde.
Existe optimismo porque este mismo año, en agosto, o antes, se dé luz verde a las clases presenciales en la mayor parte del país, el único impedimento para esto sea posible es que la pandemia no ceda, pero está visto que su fuerza ha ido bajando en los dos últimos meses y que existe la posibilidad de que sus efectos sigan disminuyendo.
Volver a las clases presenciales será extraordinario porque se necesita recuperar la relación alumno- maestro-escuela, que se ha estado perdiendo, la educación a distancia sólo debe usarse en casos extraordinarios, nunca podrá sustituir la relación maestro- alumno.
Existe optimismo de que en agosto se inicie con el nuevo ciclo escolar de manera presencial, los padres de familia de Puebla, la Ciudad de México, Estado de México, entre otros estados aún en semáforo naranja, deben contribuir cumpliendo las medidas sanitarias conocidas, de esta forma sus hijos podrán muy pronto regresar a clases presenciales.
Todos queremos ver ya la vida estudiantil desde el preescolar hasta la universidad, queremos ver mochilas y uniformes, misma que fue interrumpida por la pandemia, pero debe regresar ya, hagamos que sea posible, sigamos cumpliendo en lo posible lo que las autoridades piden, cuidarse, evitar aglomeraciones. El siguiente ciclo escolar puede ser ya de manera presencial si las condiciones se dan.
Si el retorno a clases presenciales es posible, también será posible el regreso paulatino de las demás actividades que aun siguen cerradas como cines, estadios, salones de fiesta, etc., esto implicaría un regreso controlado a la normalidad, depende de todos que esto sea posible.