Staff/Rossi

Académicos publican una síntesis de los resultados de una encuesta desarrollada por la Confederación Nacional de Escuelas Particulares, la IBERO y el ITESO

Los colegios privados han enfrentado las consecuencias de la pandemia y el confinamiento con condiciones limitadas, y de esto dan cuenta el Dr. Luis Medina Gual y el Dr. Juan Carlos Silas Casillas, académicos de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), respectivamente, quienes publicaron en el ‘Faro Educativo’ el artículo El futuro incierto de la educación privada.

En este texto presentan una síntesis de los resultados de una encuesta desarrollada por la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP), la IBERO y el ITESO, que, entre otras cosas, muestran que la disminución de la matrícula ha tenido un impacto fuerte en los ingresos institucionales. Los datos no mienten: la menor cantidad de alumnos inscritos, los descuentos y apoyos más allá de lo usual, una mora importante en la paga de las colegiaturas por parte de las familias y el incremento de inversión en tecnología han puesto a las escuelas privadas en una situación difícil.

Las temas que se abordan en el artículo son:

¿Qué sabemos de la educación privada en tiempos de pandemia?
¿Cuál será el cambio en la matrícula para el siguiente ciclo escolar?
¿Qué tipo de apoyos se han ofrecido durante este tiempo de contingencia?
¿Cuál es el estado y panorama financiero de los colegios privados?
¿Cuáles son los retos a los que se han enfrentado y qué tan bien han podido atenderlos?
¿Cuál es el uso que han dado a recursos como Aprende en Casa?

Reflexiones finales y preguntas para la discusión.

A lo largo del documento los autores van mostrando las respuestas a estos cuestionamientos planteados en la encuesta, y al término de los mismos, en las reflexiones finales, señalan, entre otras cosas:

Sin duda, las escuelas, de sostenimiento público y privado, han enfrentado un escenario muy difícil, para el que no estaban completamente preparadas, mismo que les ha requerido atender varios problemas apremiantes al mismo tiempo. Las escuelas privadas, en específico, han enfrentado una disminución de su matrícula e ingresos, además de haber tenido que invertir fuertemente, y de manera apresurada, en tecnología educativa, y modificar sus estrategias didácticas y operativas.

La disminución en la matrícula ha sido diferenciada según el nivel educativo. Así, las escuelas que ofrecen educación preescolar señalan tener una pérdida de alumnos superior a 20%, las que ofertan primaria de 17.7%, las de secundaria un 15.9% y las de media superior un 13.2%. Estos alumnos se van fundamentalmente a instituciones públicas o privadas de menor costo, situación que puede obligar al cierre definitivo de la institución. De hecho, una proporción pequeña pero importante de las escuelas (8.6%) han afirmado estar en riesgo de cerrar definitivamente dada la situación. Este fenómeno se da principalmente en las que ofrecen un sólo nivel educativo, especialmente si se trata de preescolar.