Hipólito Contreras

En el albergue de la iglesia de la Asunción de la capital del estado cientos migrantes centroamericanos pasaron la noche para continuar su camino a la Ciudad de México y seguir posteriormente a la frontera con los Estados Unidos, ya son miles los que huyen de sus países, en donde afirman no hay seguridad, ni condiciones para vivir.

El gobierno estatal y municipal prepararon todo para recibir a los migrantes en varios albergues como el de la Iglesia de la Asunción y el polideportivo Xonaca en donde se les atendió con alimentos, asistencia médica, cobertores, etc, a las 7 de mañana continuaron su viaje hacia la capital del país.

El motivo de su salida de sus países de origen es la delincuencia y la falta de empleo.

En entrevista. Roberto Figueroa Barahona, de oficio zapatero,… afirmó que en Honduras la delincuencia les exige pagos para que puedan trabajar en sus pequeños negocios, “ el gobierno no hace nada, por eso hemos decidido salir de nuestro país y buscar a otro lado, mi

meta es trabajar en Estados Unidos, trabajar allá y apoyar a mi familia, tengo una hija y mi mujer que dejé allá, tengo 21 años de andar sufriendo”, afirmó.

Ellos saben que ingresar a Estados Unidos es complicado, pero la necesidad los obliga “ vamos a buscar que nos den oportunidad de ingresar, vamos a hacer la lucha, para hacer algo se tiene que sufrir”, expresó

Un testimonio femenino

Sandra Morales, madre soltera carga una de sus dos niñas, que heroica soporta el fuerte frío de la mañana de ayer, ella viene del centro de Honduras, ella salió en la caravana el 15 de enero, su fe en Dios es grande: “Cuando nosotros confiamos en Dios se van abriendo puertas, sí él es nuestro ayudador, provee todo, no me quejo, estoy muy agradecida con Dios y las personas que nos han apoyado, se sufre, pero toda lucha tiene sus recompensa, si tuviéramos oportunidades en nuestro país no tendríamos necesidad de emigrar, andamos explorando horizontes, con la ayuda de Dios todo es posible”.

Honduras está llena de oro
Fidelina Flores Flores, de unos 65 años, trabajó en varios lugares de honduras en el ramo gastronómico, “ me vine por la delincuencia en mi país, la idea no es quedarnos en México sino llegar al norte, pero si se presenta la oportunidad de pedir asilo en México lo haremos, nosotros brindamos apoyo durante el sismo de septiembre del 2017”.

Agradece a Dios haber encontrado a su hijo David llegando a México, “yo me vine sola, mi hijo se quedó en Honduras, no sabía que se había venido, lo encontré entre más de 7 mil migrantes”.

Honduras, afirmó, está bañada en oro, pero como el hondureño es inocente, no está capacitado, los engañan, nosotros no vamos a robar, vamos Estados Unidos a buscar trabajo, si sacan a Job de presidente de Honduras se para la caravana”.

Esta es la situación que viven los migrantes, centroamericanos en su camino hacia los Estados Unidos

Sandra Morales, madre soltera, con su hija en brazos, es una más de los cientos de migrantes que busca llegar a la frontera norte y buscar la forma de ingresar a los Estados Unidos, ella tiene una gran fe en lograr el objetivo, se encomienda a Dios y deja todo en sus manos:

La dotación de alimentos

Entramos al área de cocina de la iglesia de la Asunción en donde se preparan y se distribuyen los alimentos a los cientos de migrantes.

El comedor es atendido por voluntarias la que captan los alimentos que vienen de la iglesia, gobierno y sociedad, los preparan y los distribuyen, la capacidad es para atender a 500 personas.

Martha Valencia, voluntaria y sacristán de la iglesia dije que el apostolados es mirar a Cristo a través de los hermanos, “por eso los ayudamos, somos como quince mujeres voluntarias, aquí vamos a seguir hasta que pasen todos los migrantes, aparte de la iglesia nos apoya el banco de alimentos, aquí le damos las tres comidas, tenemos un horario, la comida alcanza como la multiplicación de los panes de Jesucristo”.

Esta es la situación de los migrantes centroamericanos en su camino hacia los Estados Unidos.