Hipólito Contreras

La preocupación es que una vez que termine el robo de combustible a la que están dedicadas más de 10 mil familias poblanas, cuya economía se basa en la delincuencia, si no hay un plan para ver qué hacemos con ellas, Puebla puede volverse otro Tamaulipas, Guerrero o Michoacán, están dadas las condiciones para una descomposición del tejido social en el estado, advirtió el empresario Roberto Esquivel Ruiseco.

Vemos con enorme preocupación, agregó, que ni el gobierno del estado, ni el federal, han establecido un plan para ver qué vamos a hacer con esas diez mil familias que están dedicadas a la delincuencia a través del robo de combustibles, en el momento que les quiten las tuberías las cosas se van a complicar, a niños de 10 a 14 años le pagan de 16 mil a 20 mil pesos mensuales para ser halcones, no hay actividad económica en donde se les pueda reinsertar, el tejido social en la región del triángulo rojo está podrido, si les quitan esa economía delincuencial a qué actividad se van a dedicar.

No hemos escuchado ni desde el gobierno del estado ni el federal, ni el congreso, ni el poder judicial, reiteró, cuál es el plan de contingencia para proteger a los ciudadanos poblanos de una eventual ola de crimen como nunca se ha visto, de una vez se los advertimos, si no lo hacen será porque hubo oídos sordos, ojalá y atiendan este llamado, se habla del desabasto de gasolina, pero no están atendiendo un tema que puede incendiar la Ciudad de Puebla, si eso pasa deberemos acostumbrarnos a vivir como viven en Morelia, en Tamaulipas, en Chilpancingo o Acapulco, eso es lo que está en juego, lo que ocurre en Puebla es el primer síntoma de lo que se puede volver una vida cotidiana para los poblanos, ojalá no suceda.

Pedimos que el Congreso deje de fingir demencia y nombre ya al gobernador interino, que no enrarezca la elección, necesitamos gobernanza en el estado, hay riesgo de que el control se le salga de las manos, después ya no habrá quién lo controle, afirmó.