Staff/Rossi
Ana Sofía Macías, egresada de Ingeniería Ambiental y especialista en el tema de la calidad del agua, señala que el líquido que se surte en el Área Metropolitana de Guadalajara no cumple con las condiciones de potabilidad.
Hace unos días diferentes denuncias comenzaron a circular en las redes sociales. En ellas se podía ver el agua que salía del grifo en diferentes puntos del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). Si en la primaria se enseña que el agua debe ser incolora, inodora e insípida, el líquido que se podía ver en las imágenes incumplía con la primera de las características, se le veía café o, para usar un término más adecuado, completamente turbia.
“Desde hace mucho tiempo la calidad del agua que se abastece en el AMG no cumple con las condiciones de potabilidad. Por eso la gente compra garrafones, porque no hay confianza en que el agua que sale del grifo sea apta para su uso y consumo”, explica Ana Sofía Macías, egresada de Ingeniería Ambiental del ITESO, quien aclara que si bien el color del agua es un síntoma, no es el único factor que afecta en la calidad del líquido que todos los días llega a los hogares tapatíos.
“Muchas veces para el gobierno la calidad no es prioritaria, sino la cantidad. Se da prioridad a satisfacer la demanda antes que garantizar la calidad del agua”.
Macías, quien cursa actualmente un posgrado en Desarrollo Local y Territorio, y se ha especializado en temas de calidad del agua, explica que aunque, en teoría, el agua que se extrae de Chapala y otras fuentes subterráneas se potabiliza, muchas veces sólo se trata con cloro, pero no se eliminan otros elementos como flúor, arsénico y otros metales y metaloides.
Una nota difundida por el Canal 44 de la UdeG daba cuenta hace unos días de que el agua de tres colonias incluso tenía partículas fecales. Todo eso, añade, significa una violación al derecho humano al agua, ya que se trata de una afectación directa a la población. “Se corre un riesgo para la salud al consumir agua de mala calidad”.
Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, señaló hace unos días que el agua turbia que salía de las tuberías tenía que ver con que la red de tuberías que abastece al AMG era vieja, así como el aumento en el consumo de los hogares debido al confinamiento.
La especialista señala que, si bien el estado de las tuberías sí impacta, hay que analizar muchos otros factores, como la contaminación de las fuentes de origen del agua. “Es un problema que rebasa a la acción del gobierno, porque es un problema multifactorial en el que estamos rebasados por todos lados”.
Aunque las noticias han hecho eco de las denuncias ocurridas en Guadalajara, lo cierto es que el problema del agua se extiende por todo el país. No en vano México se encuentra entre los primeros lugares de los países consumidores de agua embotellada.
“Es necesario diseñar más políticas o acciones enfocadas en atender el problema de la contaminación del agua desde la fuente, desde los que contaminan el agua, los que no tratan sus aguas residuales. Las aguas superficiales del país están muy contaminadas, sobre todo en la cuenca Lerma-Chapala-Santiago-Pacífico”, concluye Macías.
Muy buen articulo. Gracias por compartirlo.