CNN ESPAÑOL
A seis meses de que el mundo supiera por primera vez del coronavirus, la enfermedad que luego se volvió pandemia y puso a gran parte del mundo en confinamiento, aún no hay una vacuna, que es lo más cercano a una solución definitiva al virus que ha causado un desplome de la economía y tiene la mayoría de las fronteras globales aún cerradas. Pero no todo son malas noticias: algunos países asiáticos y europeos cada vez reportan menores números de contagios y han empezado a reabrir a medida que ganan la batalla contra el virus. Además, hay avances prometedores en distintos tratamientos para mitigar los síntomas del covid-19, y las posibles vacunas siguen en proceso.
Mira estas buenas noticias:
1.Dexametasona, la medicina que da esperanza a pacientes graves de covid-19
Según investigadores en el Reino Unido, la dexametasona, un medicamento de esteroides ampliamente disponible, puede ser clave para ayudar a tratar a los pacientes más enfermos de covid-19 en el hospital que requieren ventilación u oxígeno. Sus hallazgos son preliminares, aún se están compilando y no se han publicado en una revista revisada por pares, pero un experto externo calificó esto como un “avance”.
Los dos investigadores principales del Recovery Trial, un gran ensayo clínico en el Reino Unido que investiga posibles tratamientos contra el covid-19, anunciaron a los periodistas en una conferencia de prensa virtual el martes que se encontró que un régimen de dosis bajas de dexametasona durante 10 días reduce el riesgo de muerte en un tercio entre los pacientes hospitalizados del ensayo que requerían ventilación.
2. Un medicamento inspirado en un tratamiento antiguo puede ser “el gran paso” contra covid-19
Al menos cinco equipos de Estados Unidos han clonado anticuerpos del covid-19, lo que allana el camino para tratamientos innovadores que podrían ser lo que un investigador denomina “un puente de inmunidad” antes de que una vacuna esté disponible.
El tratamiento se llama terapia de anticuerpos monoclonales, y dichos anticuerpos provienen de personas que se han recuperado del coronavirus. Luego, los investigadores toman la sangre, seleccionan los anticuerpos más potentes y los convierten en un medicamento.
Una compañía, Regeneron Pharmaceuticals, espera tener un tratamiento disponible para pacientes al final de este verano.
“Creo que la terapia de anticuerpos monoclonales representa una promesa enorme como el próximo gran paso contra el covid-19”, señaló el Dr. Peter Hotez, especialista en vacunas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Baylor, quien no participa en la investigación.
La terapia de anticuerpos monoclonales es una versión moderna del plasma de convaleciente, en el que una persona que se ha recuperado del coronavirus dona sangre a alguien que está actualmente enfermo.
3. Una vacuna contra la poliomielitis que ya existe podría ayudar a proteger contra el coronavirus
Hay muchas pruebas de que las vacunas existentes, como las vacunas contra la poliomielitis, protegen a los niños contra una amplia gama de infecciones y vale la pena probarlas contra el nuevo coronavirus, escribió un equipo de expertos en la revista Science este 11 de junio.
Una vacuna oral contra la poliomielitis es segura, barata, fácil de administrar y ampliamente disponible, con más de 1.000 millones de dosis producidas y utilizadas anualmente en más de 140 países, según el equipo, que incluye a un hombre que descubrió el VIH y un experto en vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). La vacuna casi ha erradicado la poliomielitis en todo el mundo.
La vacuna oral contra la poliomielitis utiliza una versión debilitada del virus de la poliomielitis. Las vacunas vivas atenuadas producen una respuesta inmune fuerte y duradera, dijeron expertos en vacunas. Son más lentas de fabricar que las vacunas modernas que solo usan una pieza de material genético de un virus, y las empresas estadounidenses y europeas que trabajan en las vacunas contra el coronavirus se están centrando en formas más rápidas.
Tendría sentido al menos probarlo para ver si ayuda contra el coronavirus, dijeron Konstantin Chumakov de la FDA y el Dr. Robert Gallo del Instituto de Virología Humana de la Universidad de Maryland, junto con sus colegas.
4. La vacuna podría estar lista en algún momento a principios de 2021
Las vacunas en desarrollo en todo el mundo se encuentran en varias etapas de prueba. El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo que confía en que una de las candidatas a vacuna demostrará ser segura y efectiva para el primer trimestre de 2021.
Pero no está claro aún qué candidata es la más prometedora.
Mientras tanto, el gobierno de EE.UU. está ayudando a compañías como Moderna a acelerar el desarrollo de sus vacunas para que, si se demuestra que funcionan de manera segura, puedan implementarse rápidamente.
“A principios de 2021, esperamos tener un par de cientos de millones de dosis”, dijo Fauci.
El doctor Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud, pronunció un pronóstico similar: “Si todo va bien, quizá sean posibles hasta 100 millones de dosis a principios de 2021”.
Pero muchos médicos dicen que obtener una vacuna efectiva para enero es un objetivo muy ambicioso.
“Todo tendrá que ir increíblemente perfecto si eso va a suceder”, dijo el Dr. Larry Corey, experto en virología, inmunología y desarrollo de vacunas.
5. El remdesivir es hasta el momento el único medicamento probado para covid-19. Pero tiene unas limitaciones…
Los investigadores publicaron este 22 de mayo los datos que llevaron al gobierno federal a recomendar el uso del medicamento antiviral remdesivir en pacientes con coronavirus muy enfermos, pero dicen que el medicamento por sí solo no será suficiente para ayudar a los pacientes.
Los datos, publicados en el New England Journal of Medicine, muestran que el medicamento acortó el curso de la enfermedad de un promedio de 15 días a aproximadamente 11 días.
“Los resultados preliminares de este ensayo sugieren que un tratamiento de 10 días de remdesivir fue superior al placebo en el tratamiento de pacientes hospitalizados con covid-19”, escribieron los investigadores. Pero no fue una cura y no actuó rápidamente.
“Estos hallazgos preliminares respaldan el uso del remdesivir para pacientes que están hospitalizados con covid-19 y requieren terapia de oxígeno suplementaria”, escribieron los investigadores, dirigidos por un equipo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
“Sin embargo, dada la alta mortalidad a pesar del uso de remdesivir, está claro que el tratamiento solamente con un medicamento antiviral probablemente no sea suficiente”, agregaron. “Las estrategias futuras deberían evaluar los agentes antivirales en combinación con otros enfoques terapéuticos o combinaciones de agentes antivirales para continuar mejorando los resultados de los pacientes con covid-19”.
6. Las mascarillas y el distanciamiento social son nuestra mejor arma
El “estudio más completo hasta la fecha” encontró que la distancia física y quizás el uso de un tapabocas o barbijo eran las dos mejores formas de prevenir la transmisión del nuevo coronavirus.
El nuevo estudio, publicado en la revista médica Lancet el 1 de junio, encontró que las personas deben mantenerse al menos a un metro de distancia y más si es posible.
La revisión de varios estudios publicados, pagados por la Organización Mundial de la Salud, tuvo tres hallazgos principales:
Distancia física: la posibilidad de transmisión a una distancia de menos de 1 metro (3.3 pies) fue de 12.8%, mientras que cayó a 2.6% a una distancia de más de 1 metro. Agregó que distancias de 2 metros podrían ser más efectivas. Dijo que la certeza de la evidencia era “moderada”.
Máscaras faciales: la posibilidad de transmisión sin una mascarilla facial o un respirador (como una máscara N95) fue del 17,4%, mientras que cayó al 3,1% cuando se usó una máscara. Sin embargo, la certeza de la evidencia era “baja”.
Protección ocular: la posibilidad de transmisión sin protección ocular se estableció en 16%, en comparación con 5,5% con alguna forma de protección ocular como careta, visor, gafas o anteojos. Sin embargo, la certeza de la evidencia era “baja”.
La Organización Mundial de la Salud está pidiendo a las naciones que alienten al público en general a usar máscaras de tela en áreas donde sigue habiendo una intensa propagación del nuevo coronavirus, y que todos los trabajadores de la salud y cuidadores usen máscaras médicas durante su turno mientras están en zonas clínicas.
7. La famotidina, una medicina para el reflujo, ayudó a pacientes en sus casas
La famotidina se usa en el tratamiento de úlceras estomacales, indigestión, acidez y reflujo, explica la Clínica Mayo.
Es el componente principal de medicamentos como Pepcid y Fluxid y forma parte del grupo de sustancias conocidas como bloqueadores H2. “Funciona disminuyendo la cantidad de ácido en el estómago”, explica la Clínica Mayo.
Según un estudio publicado de este 4 de junio, diez personas que estaban enfermas en el hogar con covid-19 pudieron haber encontrado alivio con un remedio común para la acidez estomacal de venta libre.
Un coautor del estudio enfatizó que se trata de un pequeño grupo de pacientes. Aun así, dijo que estaba “animado” por los resultados y ahora planea hacer un estudio más amplio con pacientes ambulatorios sobre famotidina, el ingrediente de venta libre en Pepcid.
“Queremos saber cuál es la mejor manera de atender a estos pacientes y mantenerlos fuera del hospital para que se sientan mejor antes”, dijo el Dr. Joseph Conigliaro, médico de Northwell Health en Nueva York y coautor del artículo.
En el informe, publicado en la revista médica Gut, todos menos uno de los sujetos del estudio tomaron el medicamento dentro de los 10 días de haber experimentado por primera vez síntomas como tos y falta de aliento. El décimo paciente lo tomó 26 después de que comenzaron los síntomas. Tenían entre 23 y 71 años.
Un ensayo clínico de los Institutos Feinstein de Investigación Médica en Northwell Health, que administra 23 hospitales en la ciudad de Nueva York, también estudió la famotidina después de observarse que a algunos pacientes en China que tomaban el medicamento les fue mejor que a los pacientes que no lo tomaron.
Los pacientes del estudio en el hospital están tomando megadosis por vía intravenosa, unas aproximadamente nueve veces más de lo que alguien tomaría normalmente para la acidez estomacal.
8. Los primeros resultados del estudio de plasma convaleciente son alentadores, dicen los investigadores
Los pacientes hospitalizados por covid-19 parecen tener mejores resultados cuando reciben infusiones de plasma convaleciente lleno de anticuerpos, según un estudio publicado el 22 de mayo.
El estudio no ha sido revisado por pares ni publicado en una revista académica, pero los investigadores dijeron que los hallazgos son una buena señal para la terapia con plasma, que se deriva de la sangre de los pacientes recuperados de covid-19.
“Nos alienta que nuestra evaluación inicial ofrezca evidencia en apoyo del plasma convaleciente como una intervención efectiva”, dijo en un comunicado la Dra. Nicole Bouvier, profesora asociada de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai y coautora del estudio.
Los investigadores “están conscientes de que se necesitan estudios adicionales para confirmar estos hallazgos y sacar conclusiones más definitivas en diferentes poblaciones”, dijo.
El nuevo estudio fue pequeño. Comparó 39 pacientes que recibieron plasma convaleciente con “controles emparejados”, pacientes que no recibieron plasma pero que eran similares a los que sí.
No era un ensayo clínico tradicional porque los pacientes no fueron asignados aleatoriamente a un grupo de tratamiento o un grupo de control. En cambio, los controles se seleccionaron después del hecho utilizando un algoritmo.
Aún así, los pacientes que recibieron plasma vieron una mejor supervivencia. A partir del 1 de mayo, aproximadamente el 13% de los pacientes que recibieron el tratamiento habían muerto, en comparación con el 24% de los que no lo recibieron.
Los investigadores dijeron que se necesitaban estudios más grandes, pero señalaron que el beneficio de mortalidad se limitaba a los pacientes que no necesitaban un tubo de respiración.
“No observamos un beneficio significativo del plasma convaleciente en pacientes intubados, de acuerdo con la literatura anterior que demuestra que las terapias pasivas de transferencia de anticuerpos son más eficaces al comienzo de la enfermedad”, escribieron.