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De un total de dos mil 758 adultos mayores derechohabientes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) que son monitoreados durante la pandemia de COVID-19, 10.5 por ciento tiene depresión moderada y 3.92 alta.

La especialista del ISSSTE, Judith García de Alba, explicó que a través del Programa de Acompañamiento Gerontológico Telefónico también se detectó que 6.9 por ciento de los adultos mayores viven solos y cinco por ciento presentan riesgo para el coronavirus.

Mediante un comunicado, la coordinadora nacional del Programa ECOS para el Bienestar explicó que es por medio de una llamada telefónica como a este grupo poblacional se les aplica el Triage de Riesgo para COVID-19 y el Triage de Depresión Geriátrica.

Agregó que en todos los casos se hicieron las intervenciones pertinentes para atender, controlar y dar seguimiento a los posibles afectados mediante un equipo de profesionales en gerontología.

“En el acompañamiento gerontológico telefónico se abordan temas de orientación preventiva de COVID-19, específicamente para las personas mayores de 60 años, relativa a la limpieza de bastones, de sillas de ruedas, higiene de manos y cómo deben de cumplir esta sana distancia.

“(También) les preguntamos cómo van en la adherencia y continuación de su tratamiento, para que no lo suspendan y se mantengan controlados. A su vez, se les orienta sobre formas para mantenerse integrados a la familia y respecto a la prevención de maltrato o violencia en el hogar”, comentó.