Staff/Rossi
El problema de política en la economía Latinoamericana es más compleja que el de las economías desarrolladas.
Gobiernos de América Latina tienen que considerar efectos como los sudden stops o paradas repentinas de fondos de capital internacional.
Frenar la epidemia financiera, requerirá de acciones coordinadas a escala, de lo contrario la recesión global se puede volver endémica.
La incertidumbre que ha generado la pandemia a nivel mundial es abrumadora en prácticamente todos los frentes del problema,
partiendo del hecho que aún no tenemos ni siquiera certeza sobre los parámetros epidemiológicos básicos necesarios para determinar las políticas de salud pública, las cuales a su vez, deben ser sostenibles en términos sociales y económicos, si queremos que sean realmente efectivas. Partiendo de esta realidad, las tensiones políticas y económicas generadas en el mundo derivadas de esta misma situación, están más allá de toda duda «si la perspectiva es compleja para Europa y Estados Unidos, la situación es aún más incierta para Latinoamérica, el problema de política en esta economía es, por varios órdenes de magnitud, más complejo que el de las economías desarrolladas, y requiere por tanto de soluciones más creativas» afirma Jorge Mario Uribe profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC.
Las medidas de confinamiento que se han implementado en varios países, impactan necesariamente de forma negativa y dramática las complejas cadenas logísticas de producción y abastecimiento de la sociedad global, y en las no menos complejas cadenas de fondos de capital internacional que las subyacen «sobre ambas redes descansan en buena medida nuestros estándares de vida modernos, y sin ellas la idea de un estado de bienestar que nos brinde un soporte en épocas de crisis para salir adelante, de una forma que hoy nos parece natural, sería impensable al menos en su forma actual» señala Jorge Uribe, a lo que añade «tenemos la esperanza de que entre todas las medidas tomadas, alguna sea efectiva en disminuir el número de reproducción de la epidemia, aún cuando no sepamos cuál
de las soluciones propuestas es, además de costosa, realmente efectiva».
Mientras que en las grandes economías la discusión sobre los posibles efectos inflacionarios de una inyección de liquidez a escalas sin precedentes y la sostenibilidad fiscal de una deuda pública y privada han pasado a un segundo plano, en Latinoamérica esas mismas consideraciones no se pueden eludir como si nada, pues de hecho, para esta región son determinantes; pues los bancos centrales latinoamericanos no emiten en dólares, euros o en libras, ni las agencias fiscales están respaldadas por un banco central que pueda endeudarse ilimitadamente en los mercados, sin afectar de forma significativa el coste de esa deuda;
para el docente, los gobiernos de América Latina tienen que considerar dentro de la ecuación de política, efectos como los sudden
stops o paradas repentinas de fondos de capital internacional, las cuales ocurren en situaciones de incertidumbre extrema como esta «aunque en las economías desarrolladas se puede obviar las restricciones de liquidez global, para los gobiernos latinoamericanos son determinantes».
A la fecha, las paradas repentinas observadas, han hecho lo que algunos economistas llaman “la madre de todos los sudden stops”,
refiriéndose a los valores sin precedentes de estos flujos negativos, los cuales han empezado a huir de los mercados emergentes en busca de refugio en inversiones más seguras «no sólo se trata de las inversiones de cartera dejando las economías latinoamericanas, sino que también los precios de las materias primas que exportan, pues han experimentado reducciones dramáticas en los últimos meses, y la debilidad de la demanda mundial traerá consigo la reducción de las remesas familiares» que de acuerdo a lo que indica Uribe, representa un ingreso regular y muy importante de divisas sólidas para las economías de la región.
La incertidumbre de los mercados latinoamericanos
Las recomendaciones de política de “dinero de helicóptero” en América Latina deberán estar acompañadas de un suministro de dólares americanos y euros lo suficientemente grande como para calmar a los mercados, a lo que agrega Uribe «la deuda externa tendrá que ser renegociada en el futuro en condiciones mucho más favorables, que incluyan reducciones al capital, si no se quiere llegar a impagos generalizados en la región» pues para el experto no sólo se trata de divisas para garantizar el pago de la deuda externa, sino además, esta política se ocupará de aplacar la incertidumbre del mercado en los meses venideros «el
financiamiento privado externo de las economías emergentes tendrá que ser reemplazado, en gran medida, por financiamiento público externo» concluye el docente.
Al igual que para frenar la epidemia se requieren acciones coordinadas de la población con el fin de reducir la propagación del virus, los gobiernos Latinoamericanos deben recordar el complejo problema al que se enfrentan, es por esto que, para frenar la epidemia financiera se requerirá acciones coordinadas a esa misma escala, de lo contrario la recesión global se puede volver endémica.
Estas notas te pueden interesar
-
MP de Zacatlán permite impunidad de presunto homicida imprudencial PLENAMENTE IDENTIFICADO
-
Niños y niñas con TDL más allá de las aulas: ¿qué pueden hacer la familia y los amigos?
-
Bitácora de futuro: Amigo de mi soledad
-
Maneras deliciosas y fáciles para preparar salmón
-
Felipe Velázquez y Mario Riestra Piña, en virtual empate técnico dentro del Consejo Estatal panista