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América dio un golpe de autoridad en la Liga de Campeones de la CONCACAF y con una contundente goleada de 3-0 sobre Atlanta United en el Estadio Azteca, puso pie y medio en la siguiente fase.

Las Águilas no perdieron tiempo y desde los primeros minutos buscaron dominar al rival buscando superioridad por las bandas, mismas que ganó con Andrés Ibargüen por izquierda y Jorge Sánchez y Leo Suárez por derecha, quienes se combinaron de buena forma y se convirtieron en la principal vía de ataque a lo largo del primer tiempo.

Ante la presión y agobio sobre el equipo de Atlanta la recompensa tardó en llegar 11 minutos. En rechace de tiro de esquina y recuperando la pelota en tres cuartos del campo, Leo tomó el esférico y tras un pequeño acarreo remató de zurda colocando la redonda en el ángulo superior derecho y lejos del alcance de Brad Guzan, quien se lanzó, pero sólo observó la pelota incrustarse en la portería.

El primer tanto descolocó al equipo estadounidense, el cual se vio sorprendido sólo dos minutos después luego de un pase filtrado de Richard Sánchez a Henry Martín, quien controló y con un toque puso el electrónico 2-0.

Las Águilas encontraron el ritmo para dominar a sus adversarios, los cuales generaron algunas llegadas de peligro, pero en la meta Óscar Jiménez lució impecable con las atajadas a Ezekiel Barco y Eric Remedi.

Ante la búsqueda del adversario por buscar un tanto, Bruno Valdez puso un manotazo en la mesa con un potente cabezazo al minuto 35 que dejó parado a Guzan y así obtener el tercer tanto de la noche.

La ventaja parcial y la superioridad en la cancha provocó que el equipo dirigido por Miguel Herrera se relajara y comenzara a ceder la iniciativa al visitante, el cual buscó con algunos esfuerzos individuales que fueron mal resueltos.

América fue peligroso cuando apretó el acelerador y se veía por minutos agobiado, mientras que sus rivales poco a poco caían en la desesperación de no ver retribuido el esfuerzo mostrado esta noche en el Coloso de Santa Úrsula.

Gonzalo Martínez estuvo cerca de darle vida al conjunto de la MLS con un potente remate de tiro libre que hizo vibrar el larguero de Jiménez.

El equipo mexicano supo sufrir y capotear los últimos minutos del encuentro e irse con una ventaja importante para el juego de vuelta, mismo que podría estar en riesgo por la pandemia que se vive con el coronavirus.