El 77% de los mexicanos compra en línea cada mes

Staff/RG

El Buen Fin impulsó un alza de 28% en las visitas a tiendas digitales, reflejando cómo los hábitos de compra continúan migrando con fuerza hacia el comercio electrónico.

Comprar en línea en México dejó de ser una moda pasajera para convertirse en una forma estable, cotidiana y cada vez más sofisticada de consumo. Hoy, millones de mexicanos combinan la practicidad de Internet con la necesidad de optimizar tiempos en un mundo acelerado: consultan catálogos desde el celular, comparan precios, leen opiniones de otros usuarios y reciben sus pedidos directamente en la puerta de su casa. Este comportamiento ya no responde a una tendencia temporal, sino que se integra plenamente a la rutina diaria, impulsado por una mayor confianza en las plataformas digitales, un acceso extendido a dispositivos móviles y una oferta tan diversa como competitiva.

Sin embargo, detrás del crecimiento del e-commerce emerge un consumidor más consciente, demandante y orientado a la experiencia. La rapidez, la claridad en la información, la variedad de productos y un proceso de compra sin fricciones se han vuelto elementos esenciales que influyen directamente en la percepción del servicio. Desde el momento en que el usuario ingresa a la web hasta que recibe su paquete, cada paso impacta en su decisión de regresar, o no, a una plataforma.

En este contexto, los resultados del “II Estudio: E-commerce México (2025)” de Elogia ofrecen una radiografía completa del comportamiento digital en el país. Según el informe, el 77% de los internautas mexicanos realizó al menos una compra en línea en los últimos tres meses y más del 55% compra con una frecuencia mensual. Las categorías más populares siguen encabezadas por moda (63%), electrónica (58%) y belleza/cuidado personal (52%). No obstante, el crecimiento más acelerado se registra en servicios como viajes, entretenimiento digital y pagos de suscripciones, que ya concentran a más del 40% de los compradores frecuentes.

Uno de los aspectos determinantes en la experiencia de compra es la posibilidad de comparar antes de decidir. De acuerdo con el estudio, el 71% revisa reseñas de otros clientes y el 62% reconoce que su decisión depende directamente de la claridad con la que las tiendas explican envíos, devoluciones y costos adicionales. En otras palabras, el consumidor exige transparencia. Esta demanda también se refleja en los puntos críticos del proceso, ya que un 48% abandona el carrito si el proceso de pago es complicado, un 37% desiste cuando los tiempos de entrega no son claros o resultan excesivos y el 45% abandona la página si tarda más de cinco segundos en cargar.

Los métodos de pago también muestran una transición interesante. La tarjeta de débito sigue siendo la favorita con un 54%, seguida por la tarjeta de crédito (46%). Aún así, los pagos digitales y las billeteras electrónicas crecieron un 22% respecto al año anterior, impulsados por una percepción de mayor seguridad. De hecho, el 59% de los usuarios considera que comprar en línea es hoy más seguro que hace dos años, gracias a sistemas de autenticación, notificaciones en tiempo real y la posibilidad de monitorear cada etapa del proceso desde el celular. Pese a ello, el temor al fraude no desaparece y el 33% admite que este factor puede frenar una compra, especialmente en plataformas con poca reputación.

Por otro lado, la logística se ha consolidado como un elemento clave en la satisfacción del usuario. El 72% de los consumidores preferiría recibir sus pedidos el mismo día o al día siguiente, aunque solo el 38% obtiene este beneficio. Este nivel de exigencia también está transformando la manera en que los mexicanos planifican sus compras. El 64% comparó precios en al menos tres plataformas antes de su última compra y el 52% espera activamente eventos o promociones para adquirir productos de mayor valor.

En este sentido, El Buen Fin se ha consolidado como una de las iniciativas más influyentes para evaluar el comportamiento del e-commerce en México. Aunque fue creado para impulsar la economía en su conjunto, su impacto se percibe con mayor fuerza en el entorno digital, donde los consumidores tienen acceso inmediato a comparativos, promociones y una experiencia más flexible que en las tiendas físicas.

La edición más reciente confirmó esta tendencia con resultados especialmente positivos. El 71% de las empresas consultadas en el sector comercio, servicios y turismo calificó los resultados como “buenos o excelentes”, lo que evidencia un rendimiento sólido incluso frente a un contexto económico desafiante. Además, el tráfico en plataformas digitales creció alrededor del 28% en comparación con la edición anterior y los dispositivos móviles concentraron más del 65% de las transacciones, una señal clara de cómo el smartphone se ha convertido en el centro de la actividad comercial.

Más allá de las ventas, el Buen Fin funciona como un laboratorio para las marcas. Durante la edición 2025, muchas empresas midieron la capacidad de sus plataformas frente a picos de demanda, la eficiencia de sus estrategias logísticas y la solidez de sus sistemas de pago. Incluso, el 43% de las empresas declaró haber optimizado sus tiempos de entrega para esta edición y el 37% reforzó sus sistemas antifraude.

Todo esto posiciona a México como uno de los mercados de e-commerce más dinámicos y competentes de América Latina. Las marcas entienden esta evolución y actúan en consecuencia, pues tienen ante sí una oportunidad clara de destacarse en un entorno donde el consumidor es cada vez más digital, más crítico y más exigente.

Posicionamiento de las marcas

En un mercado donde el comercio electrónico avanza a un ritmo constante y los consumidores mexicanos adoptan hábitos cada vez más digitales, las pequeñas y medianas empresas enfrentan un desafío decisivo: destacar en un entorno saturado sin depender exclusivamente de los grandes marketplaces.

Estas plataformas, si bien han abierto puertas durante años al ofrecer acceso inmediato a enormes audiencias, también han impuesto altos costos, reglas rígidas y una dinámica desigual donde la visibilidad depende de algoritmos ajenos. Frente a ese escenario, la verdadera oportunidad de crecimiento surge cuando una empresa construye presencia propia, optimiza su sitio web, genera contenido estratégico y logra posicionarse de forma orgánica en buscadores como Google.

Alejandro Trecco, su Co-Founder de Pórtico 8, sintetiza la misión con claridad: ayudar a que las empresas “sean encontradas por mérito propio”. Para él, la digitalización dejó de ser una alternativa y se convirtió en una necesidad ineludible, especialmente en un contexto económico desafiante donde optimizar recursos y ampliar el alcance puede marcar la diferencia entre crecer o estancarse.

Esta visión se complementa con la mirada de Federico Cerutti, CRO de Pórtico 8 y Web SEO de El Mejor Trato, quien recalca que el objetivo no es simplemente sobrevivir en el entorno digital. “Se trata de prosperar”, afirma. El comercio electrónico, explica, permite superar las limitaciones geográficas tradicionales y alcanzar clientes que antes eran inaccesibles. De esta forma, las pymes que invierten en SEO, contenido de valor y optimización técnica consiguen posicionarse donde realmente se decide la competencia, es decir, en la primera página de resultados, ese espacio privilegiado donde los consumidores comparan, evalúan y toman decisiones de compra.

Este enfoque cobra mayor relevancia al observar el crecimiento del e-commerce en América Latina. En 2023, Brasil concentró cerca del 32% del mercado regional y México el 28%, mientras que Argentina comenzó a ganar terreno con fuerza en 2024. Esta expansión demuestra que el usuario latinoamericano valora la rapidez, la confianza y procesos simples. Aunque las grandes plataformas siguen teniendo un papel influyente, el verdadero salto competitivo para una pyme llega cuando construye su propio ecosistema digital, con un sitio web bien optimizado, una estrategia de contenidos coherente y una visibilidad que no dependa de terceros.

Así, cada mejora técnica, cada artículo optimizado y cada búsqueda respondida fortalece la autonomía de una empresa. En un entorno donde el consumidor es cada vez más digital, posicionarse por cuenta propia ya no es un privilegio, sino el camino más seguro y sostenible para competir, crecer y consolidarse.

Categorías