Johanne Sacrebleu sorprende en taquilla mexicana; alcanzó el segundo lugar

Excelsior 

El cortometraje Johanne Sacrebleu, una sátira que retrata a Francia de manera caricaturesca, ha logrado un impacto inesperado en taquilla y se ha convertido en un fenómeno viral.

Dirigido por Camila Aurora, activista trans y creadora de contenido mexicana, esta producción nació como un proyecto en TikTok antes de convertirse en un cortometraje que acumuló más de 2.8 millones de visitas en YouTube.

Johanne Sacrebleu, un éxito en taquilla

La película, que se estrenó en cines selectos gracias a la cadena CineDot el 14 de febrero, ha logrado una destacada recepción en taquilla.

A pesar de proyectarse en solo seis salas, Johanne Sacrebleu alcanzó el segundo lugar en ingresos por pantalla, solo detrás de Capitán América. En términos generales, se ubicó en el puesto 28 de la taquilla mexicana, con mil 194 espectadores.

El contexto de Johanne Sacrebleu

La cinta surgió como respuesta a la controversia en torno a Emilia Pérez, la película de Jacques Audiard que aborda la transición de género de un jefe de un cártel mexicano.

Diversos sectores en México han criticado la producción francesa por su falta de sensibilidad y por perpetuar estereotipos sobre el país.

En contraste, Johanne Sacrebleu emplea una sátira enfocada en clichés franceses, como mimos, baguettes y ratas, para evidenciar lo que algunos consideran el tratamiento superficial de Emilia Pérez.

Medios internacionales como Le Parisien han señalado el impacto del cortometraje, destacando que ha sido bien recibido tanto en México como en Francia.

Un fenómeno de redes a la pantalla grande

Lo que comenzó como una parodia en TikTok rápidamente se convirtió en un fenómeno digital, alcanzando millones de vistas en plataformas como YouTube.

El éxito viral impulsó su llegada a la gran pantalla, lo que permitió que el cortometraje consolidara su estatus como una de las producciones independientes más comentadas del momento.

¿Un nuevo referente del cine satírico?

El impacto de Johanne Sacrebleu podría abrir camino para más producciones mexicanas con un enfoque satírico. Su éxito en taquilla, a pesar de una distribución limitada, demuestra el interés del público por propuestas que desafían narrativas extranjeras sobre México.