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Las marcas propias de los supermercados han ganado terreno en los carritos de compra de los clientes. Según un estudio de Nielsen, representaron alrededor del 19.3% de todas las ventas de productos de consumo en el mundo en 2023, una cifra que sigue en ascenso; por ejemplo, las marcas propias de Walmart de México y Centroamérica tuvieron un incremento de penetración de 15.4% en el segundo trimestre de este año, comparado al mismo periodo del año pasado. Además, de acuerdo con la consultora EY, el 60% de los mexicanos considera que les ayudan a ahorrar dinero.

Estas cifras reflejan la importancia de las marcas propias en la dinámica del mercado actual, donde la calidad y los precios bajos son factores clave para los consumidores. Sin embargo, a pesar de su crecimiento, existen muchos mitos que aún persisten.
A continuación, enumeramos algunos de los más comunes y la realidad detrás de ellos:

Mito 1: son de menor calidad.

Realidad: son de calidad comparable a cualquier otra, ya que muchas veces son fabricados por los mismos proveedores. De hecho, algunas superan a las de fabricantes nacionales, internacionales o premium en pruebas de calidad y satisfacción del cliente. Por ejemplo, tan solo en el último mes, el atún en sobre de Great Value destacó en un estudio hecho por Profeco como una de las mejores opciones, ya que cumple con características como la cantidad neta prometida, la masa drenada, no contiene soya y cuenta con un contenido de proteína del 19%. Además, su precio es muy accesible, tan solo 15 pesos.

Mito 2: no tienen variedad.

Realidad: han ampliado considerablemente su gama de productos. En los últimos años, los supermercados han incrementado la diversidad, respondiendo a la demanda de los consumidores que buscan cosas más saludables y especializadas. Las marcas propias Aurrera y Great Value ofrecen artículos sin gluten, dirigidos a personas con intolerancias alimentarias o que prefieren dietas libres de esta proteína, así como opciones orgánicas para cubrir todo lo que los clientes necesitan.

Mito 3: no tienen la misma seguridad en cuanto a pruebas y estándares.

Realidad: deben cumplir con los mismos estándares regulatorios que cualquier otra. Las tiendas de autoservicio a menudo someten sus productos a rigurosas pruebas de calidad para garantizar que cumplan con las expectativas del cliente.

Mito 4: tienen un menor reconocimiento de marca, lo que afecta su popularidad.

Realidad: aunque no tienen el mismo reconocimiento que otras que cuentan con grandes campañas de publicidad detrás de ellas, están ganando aceptación rápidamente. Según un informe de Nielsen, más del 70% de los consumidores considera que las marcas propias ofrecen una excelente relación calidad-precio y están dispuestos a comprarlas regularmente.

Mito 5: por tener un precio bajo, son malas.

Realidad: son más accesibles que las de fabricantes porque las minoristas ahorran costos de distribución, ventas y publicidad, no por la calidad. Según la Profeco, la diferencia con los productos comerciales puede oscilar entre el 10 y 30 por ciento menos en el precio final, dependiendo del tipo de artículo.

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