Urge reforestar zonas urbanas

EL VALLE

Toluca, Méx.- Calles, edificios, viviendas y en general, gran parte de la infraestructura urbana está hecha de cemento y acero, los gases de efecto invernadero, el crecimiento poblacional y la altitud de las ciudades son los principales factores que provocan mayor concentración de calor, por lo que la reforestación en las ciudades es una asignatura pendiente y que urge impulsar a nivel mundial.

De acuerdo con estadísticas, en México ocho de cada diez personas viven en las grandes ciudades, por tal motivo es indispensable que haya equilibrio entre los espacios verdes y las construcciones, pues la norma establece diez metros de áreas verdes por habitante, normativa que no se cumple.

Noé Armando Colín Mercado, Responsable del Sistema de Gestión Ambiental en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), compartió que para abatir el calor extremo en las ciudades, es fundamental incrementar las áreas verdes y el arbolado, de acuerdo con tipo de lugar y clima.

“Se ha demostrado que si tenemos un sensor de temperatura, podemos observar que a veces llegamos hasta los 40 grados versus un lugar que está arbolado en el que puede disminuir hasta los 26 grados centígrados o más”, dijo.

Aunque las causas por las que un territorio se deforesta y pierde su cobertura vegetal son muchas, algunas están bien documentadas, por ejemplo, la organización Greenpeace identificó como las principales al incremento de la frontera agrícola y ganadera; la tala ilegal junto con los incendios forestales; la expansión de áreas urbanas e industriales; así como plagas y enfermedades de los árboles.

El experto universitario aseguró que la creación de parques en los que predominan los árboles y las plantas han demostrado que ayudan a disminuir las temperaturas en las ciudades, derivado de la captación de CO2 a través de los vegetales y plantas.

Afirmó que, por las características de las ciudades, particularmente la colocación de plantas o árboles como el ciprés italiano, que por sus características no afecta la infraestructura urbana y ayuda a capturar altas temperaturas.

Y es que, una de las consecuencias más notorias de la pérdida de árboles y áreas verdes es la alteración del ciclo del agua, lo cual, conduce tanto a las extremas sequías y calores que padecen muchas ciudades del país, como a las fuertes tormentas y precipitaciones que de pronto caen, arrastrando tierra y residuos, que terminan mezcladas con las aguas negras, saturando el drenaje y generando inundaciones, caos y pérdidas.

Pero, no es solo sembrar por sembrar, de acuerdo con expertos, para mitigar y adaptarnos en mejores condiciones al cambio climático, las reforestaciones son una muy buena alternativa, siempre y cuando, se conozca el terreno y planificar qué tipo de especies se llevará, ya que reforestar no sólo es sembrar árboles, también se puede revegetar con agaves, cactáceas, arbustos y otras pequeñas plantas que incluso pueden generar mayores beneficios ambientales.

En la actualidad, es fundamental consultar qué tipo de vegetación es natural y autóctona de la zona, así será más sencilla su adaptación y no introducir plantas ajenas que resulten plaga o problema a otras especies que ya habitan la zona, apuntó el experto.

Adicionalmente, el impacto social que genera la reforestación es principalmente en la salud, pues se considera que las áreas verdes, bosques, parques y el campo son benéficos en diversos aspectos de este rubro.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las áreas verdes son un elemento indispensable para la salud en la población urbana, ayuda a nivelar el estrés y ayuda a tener contacto con la naturaleza.

De ahí, la importancia de hacer acción climática, al revegetar los cerros, barrancas y áreas verdes, lo que permite disfrutar de beneficios ambientales como disminuir temperatura y refrescar el ambiente, limpiar el aire, amortiguar ruido y contaminación; así como contribuir al abatimiento de la emergencia climática.

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