Joven que presuntamente asesinó a martillazos a un hombre y se fue a entregar a Casa de Justicia Huauchinango…donde lo dejaron libre ya fue capturado

  • El supuesto homicida dejó sus datos en Casa de Justicia, donde no tuvieron más remedio que proceder contra él

Desde Puebla

HUAUCHINANGO, Pue.-  ?Recuerdan el caso del sujeto que estuvo en Casa de Justicia de Huauchinango, confesó el delito de homicidio en agravio de una persona a la que ejecutó a martillazos, pidió ser encarcelado y nadie lo detuvo’

¡Y, al siguiente día, localizaron a una persona muerta dentro de su casa ejecutada a martillazos, lo que propició una movilización policíaca sin éxito?

Pues ocho días después,  ya fue detenido y se encuentra en el CERESO de Huauchinango.

Esta historia más propia de una caricatura de Rius que una verdad comprobada que supera el entendimiento humano, comenzó a desarrollarse, como lo dimos a conocer oportunamente la semana pasada da presunto-homicida-acudio-a-casa-de-justicia-para-entregarse-nadie-le-hizo-caso/

Y, bueno, en esa ocasión al que hoy conocemos responde al nombre de Raymundo L. M. y quien -tal parece- dejó su datos completos, su dirección y media filiación, por si algún día se animaba la Fiscalía a detenerlo, supieran dónde encontrarlo, ya que al parecer no existen cámaras de video-seguridad en esa instalación de FGE para identificarlo.

Una semana después de este affaire que terminó con la huida a regañadientes del hoy indiciado, fuentes extraoficiales al interior de la policía colaron la información de que el pasado viernes finalmente fue detenido en la población de Álamo, estado de Veracruz.

Habrían sido agentes ministeriales del estado de Veracruz quien detuvieron al susodicho, quien tranquilamente aguardaba la justicia para que le echara el guante y finalmente pagar por su crimen, ya fue trasladado al Estado de Puebla, entregado a la justicia y recluido en el CERESO de Huauchinango

Se conoció que el detenido se veía muy tranquilo, casi como agradecido de que pagaría por su culpa. El hombre vestía una bermuda color rojo, las infaltables  chanclas que pretendió empeñar por una Coca Cola, y de la que dijo a la señora del local de venta de comida: “La próxima semana regreso para pagarle la Coca…”  no fue posible cumplir su palabra ya que fue encerrado sin tiempo de ir a cumplir el finiquito de su deuda.

El colofón es que luego de todo este affaire vivido en Huauchinango y que fue ampliamente comentado, incluso, según fuentes al interior de la Fiscalía de Puebla, puso de puntas al mismísimo titular, el hoy detenido seguía, hasta hace unos días, viendo pasar la vida tranquilamente en su tierra, esperando que alguna autoridad fuera por él y le echara el guante, ya que se encontraba consciente o, tal vez, inconsciente, de su presunta culpabilidad.

Ahora deberá ser la autoridad de salud mental que determine si el indiciado se encuentra apto  para ser juzgado por un crimen que habría cometido.

Para Ripley, todo quedó integrado dentro de la Causa Penal 12/2024/Huauchinango por el delito de Homicidio Calificado.

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