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Si bien la cuesta de enero es un periodo que se asocia mayormente a las finanzas personales, también impacta a las empresas, dada la disminución del consumo general y el aumento en el precio de algunos servicios.
Las microempresas son las más propensas ante esto y su reto principal es la falta de liquidez.
En años recientes, las opciones de financiamiento no tradicional están ganando terreno, ya que ofrecen opciones más flexibles y utilitarias para las pequeñas compañías.
El periodo de la cuesta de enero en México está marcado por el ajuste económico y es siempre un gran reto para las empresas, especialmente para los micronegocios, que pueden ver sus operaciones afectadas por el incremento de precios y disminución de consumo general.
Ante esta situación, y el reto de la inclusión financiera para este tipo de compañías, han surgido múltiples proyectos de financiamiento alternativo que se han perfilado como una herramienta de nivelación ante este ajuste, con soluciones más flexibles que las ofrecidas por la banca tradicional.
“En muchos casos, los micronegocios no cumplen con los requisitos que piden las instituciones financieras tradicionales como la falta de historial crediticio o garantías. El financiamiento no tradicional, ya sea, colectivo (crowdfunding), préstamos entre pares (peer-to-peer lending) y mediante plataformas digitales, está cambiando esa narrativa y está abriendo opciones de financiamiento para sectores que antes no podían acceder a estos servicios”, declara Alberto Bonetti CEO y fundador de YoFio App que busca apoyar a los micro negocios a través de créditos inmediatos.
Añade que estas opciones fomentan la inclusión financiera y el desarrollo económico local, permitiendo a estos negocios expandirse, innovar y, en última instancia, contribuir significativamente a la economía local y al sustento de las comunidades.
Crecimiento exponencial
Datos de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) en su Radiografía del Emprendimiento 2023, explican que en los últimos meses ha crecido la participación de fuentes de financiamiento no tradicionales; entre ellas destaca el crowdfunding o los fondos de inversión. Pero particularmente explica el crecimiento de instituciones que operan de forma digital (ya sean SOFOMES, SOFIPOS, fintech, o diversas plataformas), las cuales financian a cerca del 9% de las empresas nacionales.
“Podría parecer un dato pequeño, pero en años recientes el crecimiento de estas compañías ha sido exponencial, principalmente gracias al entendimiento que tienen de sus clientes, al uso de la tecnología y a que desarrollan productos muy perfilados y útiles para sus usuarios”, apunta Bonetti.
Las instituciones financieras no bancarias y las plataformas de financiamiento colectivo proporcionan una respuesta ágil a las necesidades de liquidez, que puede ser decisiva para la supervivencia y el crecimiento de un micronegocio durante este periodo crítico.
Además, el financiamiento no tradicional a menudo se percibe como más accesible. “Esto es particularmente relevante para las pequeñas empresas que, a pesar de tener gran potencial de crecimiento, podrían no tener el historial crediticio o las garantías que exigen las instituciones”, explica el CEO de YoFio.
Aunque estas alternativas aún no superan la presencia y popularidad de los métodos de financiamiento tradicionales, el crecimiento que están teniendo es innegable y eventos como la cuesta de enero exponen su necesidad debido al cambio significativo que brindan en la manera que los micronegocios manejan sus necesidades financieras para mantenerse a flote o incluso aprovechar estos puntos bajos para crecer.
Acerca de YoFio
Es una app que busca apoyar a los micronegocios a través de créditos inmediatos. Se ocupa principalmente de tienditas que se ubican en la Zona Metropolitana del Valle de México. Prestan a los negocios y hacen convenios con diversos locales de la Central de Abastos para que los dueños de estas empresas acudan a surtir su local. Sus préstamos para compra en CEDA no generan intereses si se pagan en su totalidad dentro de los 7 a 14 días de haberse solicitado. El monto inicial de los préstamos van desde 7,000 hasta 200,000 pesos.