Universitat Oberta de Catalunya
- Expertos en economía comparten estrategias para hacer frente a la inflación y los desafíos financieros del año
El 2024 no será un año fácil para ahorrar, en parte porque muchas familias tendrán que seguir haciendo lo imposible solo para llegar a fin de mes. “No es un momento de muchas alegrías porque la inflación, a pesar de que está controlada, todavía es alta”, apunta la profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Elisabet Ruiz Dotras. En concreto, el promedio de la inflación anualizada de los alimentos en América Latina fue del 43,9% en septiembre de 2022, mientras que a nivel global no superó el 23%, según la base de datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Si bien el promedio de la inflación de los alimentos a nivel mundial indica una baja del 20,5% del récord alcanzado al inicio de la guerra, Haití con 48,6%, Surinam con 58,3%, Argentina con 110% y Venezuela con 158%, según los últimos datos registrados por país en Trading Economics, hacen que a América Latina le resulte mucho más trabajoso revertir la curva negativa. Sin embargo, a pesar de este contexto, Ruiz Dotras deja claro que ahorrar es esencial: “Quien no tenga por objetivo ahorrar está equivocado”. Pero ¿cómo puede conseguirse? A continuación, la experta da ocho consejos.
1.- Revisa los gastos
Identificar dónde se puede recortar es el primer paso hacia una gestión financiera más saludable. “Hay que mirar los gastos, a pesar de que lo hace poca gente”, deja claro la profesora de la UOC. Haciendo esta sencilla revisión seguro que se encontrarán gastos innecesarios o suscripciones olvidadas que pueden convertirse en una considerable cantidad de dinero a final de año. Para conseguirlo, la experta aconseja que se use la tecnología. La mayoría de la gente gestiona sus finanzas en línea, lo que permite descargar los extractos bancarios o analizar los gastos desde la aplicación del banco.
2.- No gastar más del 15 % de tus ingresos en ocio
Al asignar un presupuesto específico para el ocio, lo que se consigue es no sacrificar el bienestar financiero por instantes de diversión. Por eso, según Ruiz Dotras, es aconsejable establecer un límite “que esté entre el 10 % y el 15 % de nuestros ingresos”. Según la profesora de la UOC, este límite no solo establece un control, sino también un autoconocimiento, porque comprender las necesidades de ocio y cómo se alinean con nuestra realidad económica es crucial para evitar gastos innecesarios. La experta pone de ejemplo cómo aumentó el ahorro durante la pandemia a causa, precisamente, de la reducción de los gastos de ocio.
3.- Reflexionar antes de comprar
¿Cuántas veces hemos oído aquello de “comprar por comprar”? Según varios estudios, la serotonina y la dopamina juegan un papel importante en las decisiones de compras impulsivas. “Las puntas de placer son puntas producidas por la dopamina y generan adicción”, señala la profesora de la UOC. Este conocimiento puede ayudarnos a resistir la tentación de comprar innecesariamente. La experta también aconseja preguntarse si realmente se necesita el producto. “Es vital hacer una pausa y reflexionar: ¿es esto una necesidad real o simplemente un deseo momentáneo impulsado por la búsqueda de gratificación instantánea?”, sugiere.
4.- Hacer la lista de la compra
Teniendo en cuenta que la inflación se ha disparado sobre todo a causa del aumento del precio de la cesta de la compra, es importante ir al supermercado con una idea clara de cuáles son las cosas que se necesitan. “Existen aplicaciones que pueden compartirse con otros miembros de la familia y que permiten que vayamos apuntando todo lo que hace falta”, explica la experta. Si las personas tienen claro cuáles son los productos que van a comprar, se reduce el riesgo de realizar compras innecesarias.
5.- Comparar precios
Hacer una comparativa de precios es importante, porque permite adquirir lo que es más conveniente según las necesidades de las familias o encontrar buenas ofertas. “Es una práctica que hay que llevar a cabo tanto si hacemos compras presenciales como si las hacemos de forma virtual”, afirma la profesora.
6.- Controlar los gastos cotidianos invisibles
Hay que vigilar los gastos que se generan cada día sin ser conscientes. “Hacer uso del transporte público, llevarse la comida de casa al trabajo o estudiar en línea para evitar los desplazamientos son acciones que nos harán gastar menos”, ejemplifica. Del mismo modo, hay pequeños gestos que también pueden suponer un ahorro importante, como apagar los dispositivos en lugar de dejarlos en espera o stand by, unificar cuentas bancarias para tener solo un único gasto en comisiones o comprar los electrodomésticos más eficientes y hacer un uso racional de ellos.
7.- Educación financiera
La educación financiera empieza, o debería empezar, en el ámbito familiar, y es fundamental inculcar hábitos de ahorro saludable desde pequeños. “Las madres y abuelas, que son excelentes administradoras de la economía doméstica, son las que mejor pueden transmitir la importancia del ahorro a las generaciones futuras”, apunta la profesora de la UOC.
8.- Establecer unos objetivos de ahorro realistas
“La gente lo hace al revés: primero gasta y, después, de lo que le queda, ahorra”, lamenta Ruiz Dotras. La recomendación de la experta es invertir esa lógica: primero establecer cuánto queremos ahorrar y después ajustar los otros gastos. Para conseguirlo, lo que recomienda es que a la hora de recibir la nómina se separe automáticamente la parte que irá al ahorro. “Con esta estrategia el ahorro no se ve comprometido por decisiones impulsivas de gastos a lo largo del mes”, puntualiza. Sin embargo, también deja claro que, a pesar de que se fije un objetivo realista, ahorrar requiere un esfuerzo, y hace un símil con el hecho de seguir una dieta: “Si quieres adelgazar, cuidas tu alimentación porque tendrás que buscar equilibrio y comprometerte. Pasa lo mismo con la economía: hay que seguir una planificación financiera consciente”, concluye.