Abelardo Domínguez

De acuerdo al documento de la agencia del Ministerio Público Ricardo Ortiz Huerta, adscrito a la segunda mesa de Trámites de Huauchinango, Pablo González Hernández murió a consecuencia de una “hemorragia cerebral y contusión profunda de abdomen con estallamiento de bazo”: “Dictamen de necropsia emitido por el médico legista Dr. Salvador Garma González”.

Hoy estará la Comisión de Derechos Humanos investigando la muerte del ciudadano en las galerías de la policía municipal.

Tras la difusión de la muerte de Pablo, el presidente Rogelio López Angulo, a través de la dirección de Comunicación Social que encabeza Rodrigo Cruz Hernández, tiró línea a medios, periodistas, reporteros y publicistas incrustados en el tesoro de la alcaldía, para que difundieran la noticia de forma que saliera limpio el gobierno de López Angulo, pero les salió el tiro por la culata, una vez que se dio a conocer por medio de la esposa la necropsia de ley.

González Hernández fue detenido y trasladado a la Comandancia ubicada en Catalina por elementos de la Policía Municipal de Huauchinango luego de ser acusado de haberse robado un perro el día de antier (a las 9 de la mañana) ¡y martes en la mañana, fue encontrado muerto! según los responsables de la comandancia.

Además, los funcionarios evaden y esquivan la ley con el fuero de la política y el imperio de la impunidad en tiempos preelectorales.