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Según el informe global “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, publicado recientemente por cinco agencias especializadas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la desnutrición crónica, el nivel más extremo causado por la inseguridad alimentaria, afectó al 4,7% de los brasileños entre 2020 y 2022. Esto equivale a un total de 10,1 millones de personas que padecen hambre en el país.

Se encontró que el 9,9% de los brasileños sufrió inseguridad alimentaria severa entre 2020 y 2022. Además, alrededor del 32,8%, o 70,3 millones de brasileños, están incluidos en las categorías de inseguridad alimentaria grave o moderada. Estos datos muestran un empeoramiento en el acceso a la seguridad alimentaria en comparación con los datos anteriores, que indicaban un porcentaje del 18,3% entre 2014 y 2016.

El estudio clasifica la inseguridad alimentaria severa como un nivel de gravedad en el cual, en algún momento del año, las personas se quedan sin comida y pasan hambre, una situación que puede llegar a durar un día completo o más en casos extremos. El hambre en sí es una situación prolongada que causa sensaciones incómodas o dolorosas debido a la falta de energía proveniente de los alimentos. Por su parte, la inseguridad alimentaria moderada se refiere a la situación en la que las personas tienen dudas sobre su capacidad para adquirir alimentos y se ven obligadas a disminuir la calidad y cantidad de su consumo en ciertas épocas del año debido a la falta de dinero u otros recursos.

Los datos a nivel nacional son parte de un estudio global llevado a cabo por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Empeoramiento

Las agencias de las Naciones Unidas han alertado sobre el empeoramiento del problema del hambre en el último periodo analizado, con un incremento de 122 millones de personas en esa situación. En total, aproximadamente 735 millones de personas en todo el mundo sufren de hambre, lo que equivaldría a ser el tercer país más poblado del mundo, después de India y China, y supera la población de todo el continente europeo.

De acuerdo con el informe, el empeoramiento está vinculado a la pandemia de covid-19 y las múltiples crisis y conflictos, incluyendo la guerra de Ucrania. Con la tendencia que los datos indican, la ONU advierte que el Objetivo de Desarrollo Sostenible de erradicar el hambre para 2030 no se logrará.