Por Julio Farías, director comercial para Latam de Zerviz
Un estudio recientemente realizado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) reveló que un 59% de los chilenos encuestados prefiere el uso de tarjetas de débito o crédito sobre el efectivo. Pese a que durante las últimas dos décadas los medios de pago han avanzado, fue la pandemia la que aceleró su adopción, por el auge de las compras online y los servicios de delivery.
En los últimos años han surgido diversas empresas que ofrecen dispositivos y otras modalidades de cobro, como el uso de links de pago y envíos a domicilio, debido a que la digitalización de los sistemas de pago ofrece una serie de beneficios para los comercios, tales como:
Visibilidad histórica: digitalizar los pagos, permite a los comerciantes hacer un seguimiento efectivo de lo que cobran y gestionan. Esto les brinda una mejor comprensión de su flujo de caja y les permite realizar una gestión más eficiente de sus finanzas.
Datos de los clientes: la digitalización también permite a los comerciantes obtener datos de los compradores, lo que les ayuda a administrar su cartera de manera inteligente. Al recopilar información sobre los patrones de compra y sus preferencias, los comerciantes pueden personalizar su oferta y mejorar la experiencia del cliente (CX).
Mayor seguridad: digitalizar los métodos de pago ha permitido a los comercios contar con herramientas más seguras y eficientes para procesar las transacciones comerciales. Con la utilización de sistemas de pago en línea, se reduce la necesidad de manipular dinero en efectivo, disminuyendo los riesgos asociados a robos o fraudes junto con ofrecer diversas opciones de verificación de identidad y seguridad, lo que aumenta la confianza en las transacciones y minimiza los riesgos.
Reducción de los costos de transacción: la digitalización de los pagos puede reducir los costos de transacción para los comercios, debido a que evita la necesidad de contar con grandes cantidades de efectivo y disminuye los gastos asociados a la gestión y manejo de éstas.
Es así como la digitalización de los sistemas de pago es conveniente tanto para los consumidores, como para los comercios y sociedad en general al entregar no solo comodidad y seguridad, sino hacer que el sistema sea más transparente y exista una mejor y mayor inclusión financiera. La adopción de estos sistemas es una realidad que ha llegado para quedarse y que está transformando la forma en que compramos y vendemos, generando un proceso más eficiente, seguro y centrado en el cliente.