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Este lunes se informó el fallecimiento del investigador Enrique Florescano Mayet, reconocido historiador mexicano dedicado al desciframiento de la mitología mesoamericana.
Se ganó el respeto de la comunidad académica por la calidad de su obra, su labor académica y el trabajo en el servicio público, que lo llevó a ser director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en 1982.
Siguió de cerca los temas de la agenda pública hasta la etapa final de su vida. En sus redes sociales se aprecian menciones y retuits a los argumentos a favor de defender la autonomía de la autoridad electoral: “La lucha por el INE es la lucha por la democracia. #YoDefiendoAlINE”.
Fue reconocido con múltiples galardones, como el Premio Alfonso Reyes por parte de El Colegio de México.
Enrique Florescano se formó en la Universidad Veracruzana, posteriormente hizo su maestría en El Colegio de México y obtuvo el grado de doctor en la Escuela Práctica de Altos Estudios de la Universidad de París.
Entre su obra escrita destaca su libro La función social de la Historia (FCE, 2012), donde apuntó que los estudios históricos unen el pasado con el presente, por lo que uno de los trabajos del historiador es construir puentes entre ambos tiempos, con el propósito de que las personas conozcan otras realidades y aprecien a sus antecesores.
Entre sus libros destacan Origen y desarrollo de los problemas agrarios de México 1500-1821 (1976), El poder y la lucha por el poder en la historiografía mexicana (1980), Etnia, Estado y nación, ensayos sobre las identidades colectivas de México (1997), Memoria indígena (1999), Memoria mexicana, ensayos sobre la reconstrucción del pasado (2000), Quetzalcóatl y los mitos fundadores de Mesoamérica (2004) y Los orígenes del poder en Mesoamérica (2009), y varios títulos más.
Entre los muchos reconocimientos que le otorgaron están la entrega la Presea Miguel Othón de Mendizábal (2000), de parte del INAH, y dos años más tarde, el Premio Francisco Javier Clavijero.
También fue distinguido con los premios nacionales de Ciencias Sociales (1976), y de Ciencias y Artes en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, dos décadas después; así como con Las Palmas Académicas, por parte del gobierno francés (1982). Larga vida a Enrique Florescano.