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Al inicio de su primera reunión con todo el equipo de gobierno este viernes (6), el presidente Luiz Inácio Lula da Silva se comprometió a ser honesto con el pueblo brasileño.
“Quien haga algo malo debe saber que solo hay un camino: Se le pedirá amablemente que deje el gobierno. Y si comete algo grave, tendrá que responder por sus actos ante las instancias debidas”, advirtió.
El presidente también dijo que su administración no tiene “una sola forma de pensar”. A pesar de las divergencias, añadió, todos en el equipo deben trabajar por el bien común. “No somos un gobierno con una sola forma de pensar, una sola filosofía, con personas idénticas entre sí. Somos un gobierno de personas diferentes. Aunque pensemos distinto, lo que importa es hacer un esfuerzo pensando igual para la reconstrucción del país.”
En cuanto a su relación con los ministros, Lula prometió lealtad y se comprometió a actuar como un hermano mayor o un padre. “No abandonaré a ninguno de ustedes”, dijo.
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