Semillita de esperanza

Autor Bayardo Quinto Núñez

  • Bitácora de futuro

Antes de iniciar a escribir este tema, por mi mente recorrían muchas preguntas, pero tuve que centrarme porque no todo se puede escribir en un trozo de espacio. Lo primero que sopesé fue la belleza que nos dice Dios a través de la ¡Santa Biblia!, que tiene sus propios dones, y que yo resume en una sola palabra ¡ESPERANZA! y las subdivisiones cada cual se las formula conforme a sus usos imaginarios, mentales, aplicados a la realidad que vivimos, pero nunca discurrir con el ojo literal, sino con el ojo del entendimiento para poder hacer una hermenéutica o exégesis, para encontrar la preciosidad sacra (o).

Por doquier que se lea la Biblia sólo esperanza encontramos para todos y en todo. Efectivamente, no era necesaria la resurrección al principio, porque ese no era el honorable propósito de Dios, al hombres no se le había creado para morir o se deteriorara, la obra era perfecta en el inicio, pero les dijo Dios a la primera pareja, si desobedecían morirían y perderían su bendición y la maldición estaría siempre latente. Entonces, como desobedecieron la muerte acechó y acecha por la transgresión de “Adán y Eva”, ni ellos ni su descendencias podrían heredar la vida eterna, que, les prometió por desobedientes.

Y, así sucesivamente la humanidad ha ido cargando el pecado, igual la vida, enfermedades, tribulaciones y la muerte. Esa (o) fue la gran herencia que nos legó Adán y Eva, y se arrepintieron, de nada sirvió, para que arrepentirse después. A partir de esa eventualidad vamos enrumbados hacia el camino de la resurrección en vida y después de muertos, pero quienes lo merecemos.

La resurrección va más haya de lo humano, se podría catalogar como un evento, sagrado, sobrenatural y salvífico y es tan antigua como la vida misma, hablar o escribir a partir de la resurrección de Cristo sería adelantarse.

No obstante, si nos remontamos al antiguo testamento, encontramos el texto bíblico de 2 de Reyes capitulo 13 versículo 20, que dice, el profeta Eliseo murió y fue sepultado, ese día andaban en el cementerio bandas delincuentes Moabitas, pero un día estaban enterrando a un hombre, pero al ver que venía esa banda de ladrones lanzaron el cadáver dentro de la tumba de Eliseo, cuando el fallecido rozó los restos de Eliseo resucitó y se puso de pie; en el libro de Ezequiel capitulo 37 Dios da vida a los huesos secos como un acto de resurrección; en los evangelios de Lucas capítulo 7, versículos 11, 12, 13, 14, 15, 16, en la ciudad de Naín, Jesús vio llevaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, viuda. No llores le expresó Jesús, tocó el féretro y le dijo al muerto: “Joven, a ti te digo, ¡levántate!” El muerto se levantó, se sentó y Jesús se lo entregó a su madre; Juan capítulo 11, se arguye la resurrección de Lázaro de Betania, quien al momento de aparecer Jesús llevaba cuatro días de muerto y lo resucitó; en Juan capítulo 20 nos dice de la gloriosa resurrección de Cristo, la predijo. Después de todas estas resurrecciones se da la de Cristo, así lo establece la Biblia en los libros de Mateo capítulo 28; Marcos Capítulo 16; Lucas capítulo 24 y etc.

Como podemos observar, la resurrección de Cristo no es la primera de la historia, han precedido otras en los tiempos idos y etc. Y, ahora en la actualidad se han dado casos de personas que luego de ser declarados muertos han vuelto a la vida desde los quirófanos de los hospitales. Y no sólo eso, cada día que amanece y estamos vivos hemos resucitado por la providencia de Dios.

Pasar de la vida a la muerte, y de la muerte a la vida, en ese ciclo está estipulada el alma mater de la esperanza planteada en la Santa Biblia, y por supuesto en otros cánones cuando se está en vida y cuando se está durmiendo el sueño de los justos, en ambos casos son esperanzas distintas, pero son. La enorme grandeza y generosidad del amor de Dios ahí, aquí está.

Conclusión, no sólo hay que pensar o imaginarse que la resurrección solamente será para los creyentes, todos seremos llamados, con la salvedad que otros retornarán a dormir en la eternidad por su mal comportamiento. En ambos casos es una semillita que se volverá a sembrar en terrenos distintos, que siempre será vida eterna en vida y descansar eternamente en la muerte. Dios a través de su palabra nos trasmite esperanza y vida

Acerca del autor Bayardo Quinto Núñez. Escritor Nicaragüense.

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