Debate

Por Roberto Desachy Severino

En partidos no solamente diferentes, sino hasta adversarios y cada uno por su lado, el gobernador Miguel Barbosa Huerta y el presidente municipal de la capital, Eduardo Rivera Pérez, se han fortalecido como actores políticos nacionales.

Aunque mantiene su estilo crítico, incluso respecto a funcionarios y/o actores políticos federales nocivos e inútiles, como el desaparecido Hugo López Gatell y el tóxico Mario Delgado, hoy Miguel Barbosa Huerta mantiene una notable cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador y la jefa de gobierno en la Ciudad de México, como se demostró en la marcha del domingo y con varias visitas seguidas de Claudia Sheinbaum a la entidad.

Incluso, el domingo pasado, durante la marcha por la 4T, AMLO fue al encuentro del gobernador de Puebla y, en su mañanera del lunes, el presidente destacó la asistencia de Miguel Barbosa: Video desde Puebla: AMLO se abre paso entre sus simpatizantes en la marcha 4T

Pero la confirmación del mandatario estatal como una pieza importante en la 4T nacional no solamente se mide por las visitas de Sheinbaum o el saludo dominical del presidente, sino también en el hecho de que fue Miguel Barbosa el primero que llamó a una movilización en defensa de AMLO, después de la protesta en su contra organizada por Claudio X González, el PRI-AN y otros actores políticos: Video desde Puebla: Vamos a marchar en apoyo a cuatro años del gobierno de AMLO, reiteró Miguel Barbosa

DAVID MÉNDEZ, ALEJANDRO CARVAJAL, LOS SIN IMPORTANCIA

En este contexto, al interior de una fracción minoritaria de Morena -Puebla surgió la semana pasada una especie de secta que podría denominarse Tucomb (Todos Unidos contra Miguel Barbosa), encabezada por dos de los detractores del gobernador, el diputado federal Alejandro Carvajal y el ex secretario estatal de Gobernación, David Méndez Márquez.

Desprovistos de influencia en las filas morenistas, estos personajes son los mismos que recientemente PERDIERON la contienda interna del partido por posiciones en el Consejo Estatal. Por lo mismo, no tienen ninguna trascendencia REAL dentro de la 4T y, por lo mismo, fracasarán sus intenciones de socavar a la dirigencia estatal morenista formalmente instituida y el papel del gobernador como uno de los actores políticos más importantes en el cada vez más cercano proceso electoral del 2023: Anuncian la creación del “Frente Obradorista Puebla 2024”

Aunque es obvia la intentona de David Méndez, Alejandro Carvajal y demás por atomizar al partido y restarle injerencia al grupo del gobernador, TODOS los actores políticos nacionales importantes saben la importancia política de Luis Miguel Barbosa de cara a las elecciones del 2024: Video desde Puebla: Bajo preceptos de AMLO, gobierno estatal trabaja para generar bienestar, reiteró Miguel Barbosa

Pero llama la atención que Mario Delgado, pese a fungir como dirigente formal de Morena, fomente que su partido se fraccione, porque ello reproduce los mismos vicios que terminaron con el PRD; es decir, la atomización del partido con la proliferación de corrientes internas que terminaron por dividirlo y reventarlo.

EDUARDO RIVERA, CONSOLIDADO COMO UNO DE LOS ALCALDES PANISTAS MÁS ACTIVOS

El fin de semana pasado, Eduardo Rivera fue uno de los actores principales en la reunión de los presidentes municipales de las capitales del país, efectuada en Chihuahua: En reunión de presidentes municipales, Eduardo Rivera pide reforzar la seguridad

Incluso, el jueves, Rivera Pérez sostuvo una reunión privada con la gobernadora de dicho estado, Maru Campos Galván, en casa de gobierno, lo que ratifica su consolidación como uno de los presidentes municipales con mayor influencia política al interior del PAN y lo fortalece para los comicios concurrentes del 2024.

Tampoco puede pasar por alto el hecho de que, en la última visita a Puebla del dirigente nacional panista, Marko Cortés, en septiembre pasado, el edil de Puebla fue ubicado junto a él: Video desde Puebla: Marko Cortés llama a la unidad en el PAN Puebla

Y, como ya se dijo en este mismo espa

cio hace algunas semanas, durante el pasado proceso interno del blanquiazul, hubo una recomposición que favoreció a Eduardo Rivera y sus aliados, que hoy cuentan con mucho mayor margen de maniobra al interior del consejo estatal panista: Inés Saturnino López, el misógino pecado de “lealtad” de Genoveva Huerta y Marko Cortés