María Huerta
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, fue tajante con los sacerdotes y curas que cuestionaron su política de seguridad.
Les demandó no incurrir en “hipocresías políticas”, no hacer llamados a combatir la violencia con más violencia y no esconder sus intereses partidistas detrás del trabajo religioso.
“Eso no se debe permitir a nadie y mucho menos a un religioso, sea pastor o sacerdote. Cuidado con la politiquería, una cosa es que tengan simpatía con los partidos conservadores, otra la calumnia y la mentira.
Levantar falsos testimonios”, dijo.
Finalmente, cuestionó de manera directa al sacerdote Javier “Pato” Ávila, quien afirmó que “los abrazos ya no alcanzar para cubrir los balazos”.