*Ex gobernador Héctor Ortiz,  cercado por la policía

Arturo Tecuatl

Tres fiscalías, Antisecuestro, de Igualdad, de Género y Trata de Personas y Anticorrupción, se instalaron plácidamente en la propiedad del ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz, en la calle Zaragoza número 4 de San Pablo Apetatitlán.

Al alcalde, Ángelo Gutiérrez, la llegada de dichas instituciones, le significó ponerse a los pies del arrendador y ex gobernador, y de la actual administración estatal sin haber realizado un previo análisis que al menos en una mínima parte tomase en cuenta a habitantes, maestros y dueños de pequeños negocios, de esta transitada y a veces conflictiva arteria.

Y autorizó, asegura una empleada de las fiscalías, que tan amplia como es la fachada de la propiedad de Don Héctor, agentes y empleados se apoderaran muy fácil de la calle: poniendo cinta amarilla que prohíbe el paso. Con ella, cual escena del crimen a todos les dijeron ¡matanga! y convirtieron esta calle en su estacionamiento particular.

Desde el inesperado y molesto arribo de este conglomerado burocrático, los padres de familia de la Primaria oficial Antonio Carvajal, fueron privados con el atropello este de las fiscalías autorizado por Ángelo, de los eventuales cajones de estacionamiento para dejar y recoger a sus hijos.

Otros burócratas, los de Secte y la Secretaría y Finanzas, se fueron al diablo de un plumazo por esta vulgar toma de una calle principal de San Pablo Apetatitlán. Mejor.

Pero a los padres de familia, vecinos y comerciantes los perjudicaron porque a partir de esta semana, las unidades de las ficalías se aplastaron frente a sus domicilios y les jodieron las salidas de sus autos… ahí que cada quien se las arregle como pueda.

Antes de ser asiento de las tres mencionadas fiscalías, esta era una vieja propiedad de la cual las malas voces no narran un apropiamiento decente que al final quedó a nombre del ex gobernador Héctor Ortiz.

1. ¿Cómo es posible instalar tres fiscalías en el corazón de un pintoresco municipio sin un previo y sesudo estudio de factibilidad urbana, o sea que no molesten como lo están haciendo?

2. Qué raro que tres instituciones: de Prevención del secuestro, contra la Trata, y Anticorrupción, se instalen en una casa particular, ¿acaso el gobierno estatal no dispone de amplios y suficientes espacios, por ejemplo la Casa de Gobierno, en el Camino Real, de la cual la hoy gobernadora Lorena Cuellar Cisneros, anunció que sería sede de artesanos y empresarios de la gastronomía tlaxcalteca?

3. Esto huele a corrupción. A una especie de chayote formidable que, sin calcular consecuencias beneficia a un particular, exhibe a un presidente municipal panista sometido a la línea de arriba para autorizar la instalación de tres fiscalías a una calle del zócalo de este maravilloso y singular atractivo turístico y usualmente una zona donde no se daba este tipo de atropellos.

4. ¿Cuánto cuesta la renta de esta vetusta propiedad que el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros paga a un particular?

Es una paradoja que en este sitio se localice la fiscalía Anticorrupción, si el mismo acto de de arrendar a un particular pagando seguramente una fortuna, debería ser el primer expediente en manos de probos investigadores, mejores fiscales y finos agentes, de esos panzones, malencarados, armados y detestables.

Es un vil atropello a la voz de ¡viva la 4T encima de un alcalde panista! que muestra el nivel de imbecilidad de quien haya tomado la decisión de mandar para esa vieja propiedad a las fiscalías que por mucho merecen instalaciones dignas, con las cuales incluso se haga imagen positiva la administración de Lorena Cuéllar Cisneros.