Debate

Por Roberto Desachy Severino

Nadie puede negar que los últimos presidentes de México (Vicente Fox, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto) hicieron todo por intentar privatizar hasta a sus respectivas progenitoras, si es que algún día tuvieron y que, en su afán de hacer negocio en cada área del sector público, no dudaron un minuto en tratar de quebrar a las dos empresas paraestatales más importantes del país: Pemex y CFE.

También es aplaudible la supuesta intención del presidente Andrés Manuel López Obrador de sanear ambas instituciones y que México sea autosuficiente en el rubro energético. El problema es si Pemex y CFE están en buenas manos en la actualidad con sus directores Octavio Romero Oropeza y Manuel Bartlett Díaz, respectivamente, cuyas administraciones recibieron severos cuestionamientos y acusaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su último informe.

A Pemex se le auditó el total del presupuesto ejercido en 2020, es decir 3,773,281.1 miles de pesos y la ASF encontró que “se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal por un monto de 35,860,300.57 pesos (treinta y cinco millones ochocientos sesenta mil trescientos pesos 57/100 M.N.), por los pagos realizados con cargo al contrato núm. PTI-ID-001/2019 relativo a la conformación de plataformas, en el concepto núm. 187, Conformación de plataforma con material producto de corte, más los intereses generados desde la fecha de pago hasta la de su recuperación; toda vez que existen volúmenes de obra sin justificación por 1,022,243.46 m³ con un P.U. de 35.08 pesos en dicho concepto”.

CERCA DE 5 MDP SIN ACLARAR EN DOS BOCAS, LA CEREZA DEL PASTEL AMLISTA

En el mismo dictamen, el órgano fiscalizador del congreso federal acusó que “se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal por un monto de 5,641,927.28 pesos (cinco millones seiscientos cuarenta y un mil novecientos veintisiete pesos 28/100 M.N.), por los pagos realizados con cargo al contrato núm. PTI-ID001/2019, relativo a la conformación de plataformas para el proyecto de nueva refinería en Dos Bocas, en el concepto núm. 163 Corte en terreno natural”: Refinería Dos Bocas se llamará “Olmeca” y se inaugurará el 2 de julio de 2022: AMLO

Otro de los pliegos de observaciones que deberá aclarar Romero Oropeza es: “Se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal por un monto de 4,439,000.00 pesos (cuatro millones cuatrocientos treinta y nueve mil pesos 00/100 M.N.), por los pagos realizados con cargo al contrato núm. PTI-IMP/NRDB/001 relativo al desarrollo de ingenierías, apoyos técnicos, estudios, evaluaciones y propuestas, en las categorías de profesionistas senior y junior, más los interese generados desde la fecha de pago hasta la de su recuperación; toda vez que las cédulas profesionales de siete personas que se consideraron como profesionistas senior y junior, no se localizaron en el Registro Nacional de Profesiones”.

Un cuestionamiento más que tendrá que dilucidar Pemex es por 228 mil 998 pesos y 65 centavos “por los pagos realizados con cargo al contrato núm. PTI-ID/CFEGEIC/NRDB/001/2019, en 4 conceptos”. Finalmente, la ASF encontró otro probable daño o perjuicio a la hacienda pública por 2 millones 835 mil 408 pesos “por los pagos realizados con cargo al contrato núm. PTI-ID001/2019”: Refinería Dos Bocas se llamará “Olmeca” y se inaugurará el 2 de julio de 2022: AMLO

En total, la paraestatal federal a la que se pretende sanear tendrá que aclarar “49,005,635.01 pesos pendientes”, que, como precisó el dictamen de la ASF, se generaron por pagos supuestamente indebidos a empresas y trabajadores de la dependencia que no cumplían los requisitos de contratación.

MÁS DE MIL MILLONES DE PESOS DE OBSERVACIÓN A MANUEL BARTLETT

Pero si Romero Oropeza deberá precisar el destino de más de 49 millones de pesos, su similar de la CFE, el ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, carga sobre su espalda un problema MUCHO mayor, porque la ASF le encontró irregularidades o inconsistencias por casi mil 100 millones de pesos (1,093,333,283.07 pesos pendientes por aclarar).

Y eso que no se le investigó el 100 por ciento de los recursos ejercidos en 2020, sino que la propia instancia auditoria detalló haber analizado el 68.6 por ciento de los 111,914,270.0 miles de pesos de los que la paraestatal dispuso; es decir, 76,725,422.0. No es novedad que la dependencia encabezada por Bartlett Díaz reciba cuantiosas observaciones, recomendaciones y pliegos de la ASF, ya que un año antes, en la cuenta pública 2019 le mandó “4 Pliegos de Observación por 323,796.3 miles de pesos con pronunciamiento emitido”.

En el caso del año fiscal 2020, el problema para la CFE y su cúpula es administrativo, de efectivo y manejo de nómina, porque le formularon varias recomendaciones en ese sentido, incluyendo promociones de responsabilidad administrativa y un pliego de cargos: “Se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal y al patrimonio de la Comisión Federal de Electricidad, por un monto de 105,682.40 pesos (ciento cinco mil seiscientos ochenta y dos pesos 40/100 M.N.), por la aplicación al Fondo para Pago de Nómina por concepto de pago de bono de actuación de diciembre de 2017 sin el soporte documental de su procedencia”.

En el caso de las promociones de responsabilidad administrativa, una fue por “43,417.6 miles de pesos que carecieron de soporte documental que sustente los pagos de nóminas, o en su caso, el destino final de los recursos, en incumplimiento de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, artículos 42 y 43”.

LA DANZA DE LOS MILLONES Y EL DESORDEN ADMINISTRATIVO EN LA CFE

Y otra más severa: “ La Auditoría Superior de la Federación emite la Promoción de Responsabilidad Administrativa Sancionatoria para que la Unidad de Responsabilidades en CFE Consolidado o su equivalente realice las investigaciones pertinentes y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo correspondiente por las irregularidades de los servidores públicos que, en su gestión, realizaron compensaciones en los registros contables (SAP) por 477,723.3 miles de pesos que carecieron de soporte documental que sustente los pagos de nóminas o en su caso el destino final de los recursos, en incumplimiento de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, artículos 42 y 43”.

Al parecer, Bartlett Díaz y su grupo no son ordenados ni claros en sus manejos administrativo, nominal e, incluso, bancario, porque la ASF les encontró muchas inconsistencias: “En relación con las 334 cuentas bancarias por 34,692,139.2 miles de pesos, se constató que el saldo total incluyó los saldos de 33 cuentas de naturaleza contraria por 3,057,783.0 miles de pesos (17 cuentas de CFE-Corporativo, por 1,820,993.2 miles de pesos, y 16 cuentas de CFE- Distribución, por 1,236,789.8 miles de pesos), lo que originó una inconsistencia en el saldo de la cuenta de bancos al cierre del ejercicio, que debió ser de 37,749,922.2 miles de pesos, y denota la falta de depuración de los registros contables de la entidad fiscalizada”.

Incluso, en su mismo dictamen 2022, la ASF recuerda que en años anteriores formuló dudas similares por el manejo de las cuentas públicas de la paraestatal, que respondió algunos cuestionamientos, pero dejó otros más sin contestar.

DESDE 2002, LAS CUENTAS NO ACLARADAS POR LA CFE

También solicitó a CFE Corporativo o aclare y proporcione la documentación adicional justificativa y comprobatoria de 1,042,504,928.98 pesos (un mil cuarenta y dos millones quinientos cuatro mil novecientos veintiocho pesos 98/100 M.N.), por concepto de transferencias emitidas que representan salidas de efectivo no identificadas, generadas de 2002 a 2020”.

Y mientras Bartlett Díaz promete a los mexicanos casi el paraíso si se aprueba su reforma eléctrica, en la ASF le piden precisar: “que la CFE Distribución aclare y proporcione la documentación adicional justificativa y comprobatoria de 50,722,671.69 pesos (cincuenta millones setecientos veintidós mil seiscientos setenta y un pesos 69/100 M.N.), por concepto de transferencias emitidas que representan salidas de efectivo no identificadas, generadas en los años de 2017 a 2020”: CFE: habrá tarifa única de luz si reforma pasa; Bartlett: se homologarán cobros en todo el país

Así que el dictamen oficial del órgano fiscalizador más importante del país contexto genera dudas más que fundadas acerca de si Pemex y, sobretodo, la CFE se encuentran hoy en buenas manos para dejar de ser paraísos de opacidad y saqueo financiero y convertirse, supuestamente, en motores del desarrollo y la soberanía energética nacionales.