8M: Crónica de un clamor que sigue sin ser del todo escuchado

Maricela Allende

Como cada 8 de marzo con motivo del “Día Internacional de la Mujer” se congregaron en  diversos puntos de Ciudad de México aproximadamente 75 mil mujeres, para marchar con carteles en mano, pañuelos verdes y morados, incluso canciones y bailes, gran parte de la marcha se caracterizó por ser pacífica.

Entre los grupos se encontraban mujeres que de forma diferente se manifestaban,  evitaban ser grabadas y rompían cristales de comercios que se encontraban protegidos, tiraron semáforos y pintaron paredes.

A pesar de los destrozos, la marcha no perdió toda su esencia pues al continuar la caminata las mujeres marchaban para pedir un alto a la violencia de género y de los feminicidios, que aunque separadas por contingentes se escuchaban frases como “mujer escucha ésta es tu lucha” “señor señora no sea indiferente, se matan las mujeres en la cara de la gente”, “el patriarcado es muy malo, es muy malo.

“Se parece al capital”, “hay que abortar, hay que abortar este sistema patriarcal” “mujer consciente se une al contingente”, “mujer hermana si te pega no te ama”, “vivas se las llevaron vivas las queremos”, “ni una más ni una asesinada más” entre tantas.

Momentos emotivos

Sin duda alguna fue emotivo ver a nuestras mujeres policías unirse a la marcha al grito “policía presente se une al contingente” y demostrar que son parte esencial del movimiento feminista.

En otro punto coincidimos con el señor José Luis Castillo Carreón quien busca a su hija Esmeralda Castillo Rincón de 14 años, desapareció el 19 de mayo de 2009 cuando se dirigía a la escuela en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Cuando notaron la presencia de Castillo, algunas mujeres se acercaron lo abrazaron y entre gritos “no estás solo y justicia para Esmeralda” fue para expresarle su apoyo, mientras otras no contuvieron las lágrimas, pues su historia es una de tantas que duele hasta los huesos.

Tantas emociones que se vivieron entre los diferentes colectivos, estuvieron integrados por mujeres con sus familias, madres, hijas, hermanas, amigas y conocidas.

También se encontraban  los padres de aquellas mujeres que fueron asesinadas y marcharon por sus hijas hasta llegar frente a Palacio Nacional.

Un grupo de mujeres encapuchadas comenzó a golpear con mazos y martillos las vallas metálicas que protegían la fachada de Palacio Nacional, en el Zócalo capitalino.

Detrás de las vallas estaban las y los uniformados en formación quienes respondían con gas lacrimógeno, para mitigar a las manifestantes, también personal de algunos medios fueron agredidos sin motivo alguno y asistidas por la Brigada Marabunta, también se encontraba personal de derechos humanos quienes verificaron la presencia de granadas las cuales se utilizaron contra manifestantes. En tanto el gobierno federal niega el uso de gas lacrimógeno.

En México se vive una epidemia  que tiene uno de sus ejes principales en la violencia misógina, que en sus formas extremas se concreta en el asesinato de mujeres, por el hecho de serlo, a diario se registran entre 10 y 11 feminicidios, en enero se contabilizaron 76 homicidios intencionales.

 

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